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La detonación de artículos pirotécnicos durante la medianoche del 31 de diciembre del 2016 y la madrugada del 1 de enero de este año, ocasionó que miles de canes, cuyos propietarios irresponsablemente los dejaron fuera de sus casas, se asustaran y buscaran algún refugio para huir del estresante ruido ocasionado por la pólvora.

Este es el caso de un pequeño perrito que tras la explosión de los fuegos artificiales al recibirse el Año Nuevo 2017 huyó despavorido de su vivienda en el distrito de Pachía. El sordo panorama hizo que el can se cobijara entre los muros de adobe de una vivienda, quedando atrapado por varias horas.

Integrantes del Grupo de Bomberos  llegaron hasta el alejado lugar, motivados por el reclamo de un grupo de vecinos. Usándose una picota perforaron una de las paredes para poder liberar al can que aullaba de dolor en el lugar. 

Tras varios minutos de tensión y de delicado trabajo se consiguió liberar al perrito y ponerlo a buen recaudo. La buena acción fue aplaudida por los vecinos del lugar.

Durante el recibimiento del Año Nuevo 2017, se reportó por lo menos el extravío de 20 perros en la ciudad de Tacna. Muchos de ellos huyeron despavoridos por la explosión de los cohetes y uno que otro estaba desorientado.

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