El jefe de la Compañía de Bomberos de Huancayo, Kid Sáforas manifestó que el siniestrado local “Antojitos”, debe ser derrumbado porque en las condiciones en las que quedó constituye un riesgo para la seguridad de los transeúntes.
“Alertó a las autoridades (sobre el local “Antojitos”) que es un peligro latente para las personas que transitan por allí, se quemó todo y ahora está expuesto a un derrumbe y no esperemos que pase una desgracia”, advirtió Kid Sáforas.
Del local solo quedó la fachada, que por seguridad, considero que debe ser retirada, ya que es un riesgo a la ocurrencia de accidentes, ya que la única protección para el transeúnte es una cinta roja, cuando las personas, niños y adultos, pasan muy cerca a toda hora. “Solo quedan (fachada) algunas planchas de cartón, concreto y piedra”, detalló.
Inspección
Ayer, la policía realizó la inspección técnico policial, hasta el local siniestrado acudieron efectivos de Seguridad del Estado y la policía fiscal, además de la fiscal de turno, durante varias horas.
Una de las situaciones que sorprendió es que a la salida de la policía, en la puerta del local contiguo, que también se llama Antojitos, habían tres rifles que fueron lacrados y luego incautados.
Grandes dificultades
El capital CBP, Kid Sáforas recordó que cuando llegaron al incendio, la madrugada del viernes, la más grande dificultad fue encontrar la puerta principal cerrada, cuyas chapas y candados tenían que fracturar para poder ingresar, lo cual hacía que el incendio siga avanzando. Las puertas de emergencia, se abrían hacia adentro cuando por norma de Defensa Civil se deben abrir hacia adentro.
Los bomberos intentaban abrirse paso al interior, mientras el techo colapsó, porque sólo tenía vigas de madera que sostenían las calaminas, una de las cuales vieron caer frente a sus ojos, recordó.
Al interior, la estructura que era de material inflamable ardía y les hacía más difícil llegar al foco donde ocurrió el incendio que era la cocina en el segundo piso. Sobre la causa del incendio dijo que “se presume que ocurrió por un corto circuito al parecer en el tablero eléctrico”, dijo Kid Sáforas.
Cuando llegaron al mezanine, donde estaba la cocina encontraron los balones de gas, los enfriaron para poderlos retirar. Además sacaron extintores de gas carbónico, que pese al calor no llegaron a explotar.
Respecto a las explosiones, mencionó que serían detonaciones de botellas de licor al contacto con el calor.
El sábado en la noche, cuando el personal de Defensa Civil y seguridad ciudadana, realizaban un operativo, el incendio se intentaba reavivar, a lo cual acudieron nuevamente.
Durante el incendio, los bomberos utilizaron máscaras especiales con aire comprimido, como solo tenían 10 equipos, tenían que acudir a su estación para recargarlos en una compresora, que terminó por malograrse.
