Jóvenes escapan para vivir idilio

Salir de su casa para acudir a la feria provincial solo fue una de las excusas que dejaron en sus hogares dos adolescentes que mantendrían una relación sentimental, ya que después de su desaparición se habrían mantenido juntos en el sector Canchamana, en donde desde el domingo se venían alimentando de frutas, galletas y gaseosa que los vecinos de este lugar les proporcionaban. La ubicación se logró a través de acciones de la BAPE.

Las familias de J. A. A. T. (14) y de su enamorada K. E. A. R. (14) estaban desesperadas al no tener noticias sobre la ubicación de ninguno de estos dos menores. Lo único en que coincidían era que ambos salieron de sus casas indicando a sus apoderados que vendrían luego de pasear por la feria de la provincia, pero desde el último sábado por la tarde no volvieron a saber nada más de los jóvenes, y por ello presentaron la denuncia policial.

BAPE

La búsqueda demandó la atención de los familiares, amigos, Policía y de la Brigada de Autoprotección Escolar (BAPE), pero pasaban las horas y hasta el lunes no se encontraban rastros de los enamorados.

Mientras la incesante búsqueda se daba, en el sector Canchamana, entre los límites de los distritos de Tambo de Mora y Sunampe, dos adolescentes llamaban la atención de las personas que viven por este lugar.

Serían estas personas quienes se contactaron con los efectivos de la Central 105, para que, con la presencia de los padres, acudan a la zona donde se encontraba la pareja. Efectivamente se trataba de los jóvenes desaparecidos. Los agentes los derivaron sanos y salvos a la comisaría de Chincha Alta para que se esclarezca la situación que demando un trabajo arduo de la BAPE, conformada, entre otras dependencias, por la Policía y la APAFA.

Durante los días que estuvieron lejos de sus viviendas, ambos lograron sobrellevar esto con el compartir de un rancho cercado de costal, un cartón que les servía de cama y una frazada que consiguieron para pasar las noches cerca al mar.

Para poder alimentarse, desde el domingo que se instalaron allí, recibieron apoyo de los vecinos que viven en la zona. Ellos les entregaban algunos alimentos y frutas que les servían de comida.