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Un nuevo intento de diálogo en el sector de Chilla fracasó ayer, entre los dirigentes de este sector -donde se encuentra el botadero de basura- y las autoridades de la Municipalidad Provincial de San Román, mientras la crisis sanitaria se agrava en la ciudad, que ingresó a la segunda quincena del mes de febrero sin recojo de residuos sólidos.

El alcalde de San Román, Oswaldo Marín Quiro, llegó al sector de Chilla, luego de sopesar la fiesta de los Carnavales 2016, más sucios de la historia. Ayer a las 9 horas, llegó junto a una comitiva de autoridades entre ellos el gobernador provincial de San Román, Luis Martín Puma, la defensoría del pueblo, el Ministerio Público y otros, buscando una solución al problema, luego que los habitantes de la zona bloquearan el ingreso de los camiones compactadores de basura al botadero.

Días antes los pobladores de Chilla, habían pedido como condición para reanudar el diálogo con la autoridad municipal el retiro de los funcionarios. La autoridad edil cambió al gerente de Servicios Públicos, Jhoni Mamani Ponce y en su lugar nombró en esta gerencia a Ivan Trujillo Hilasaca, quien se desempeñaba como gerente de Desarrollo Social de la comuna local.

El cambio, no obstante, no fue suficiente para reanudar el diálogo. Los dirigentes hicieron saber que luego de operativo realizado el último viernes, usando la fuerza pública para reabrir el botadero de basura de Chilla, no permitirían más acumulación de basura en la zona.

DIÁLOGO. La semana anterior la Municipalidad de San Román, presentó una propuesta a los dirigentes para reanudar el recojo de basura y acumularla en ese sector. La propuesta con algunas condiciones fue aceptada en un primer momento luego la opinión de los dirigentes y la población cambió. Ayer exigieron únicamente el cierre definitivo del botadero de Chilla.

Ayer la autoridad insistió en incluirlos en el proyecto Integral de Agua y Desagüe, la conformación de una comisión para buscar soluciones, instalación de piletas públicas, instalación de agua en un centro educativo, fumigación permanente, tratamiento de residuos sólidos y campañas de salud. 

Además aceptó parte de una exigencia de los pobladores para cambiar el uso de los terrenos de Zona Forestal a Zona Urbana, para que los lotes tengan acceso a la habilitación urbana. No solo ello, también contratar un asesor legal y un arquitecto que los asesore en la elaboración del expediente para habilitación urbana.

Y es que por ser una Zona Forestal, no debió lotizarse ningún terreno, y mientras no se cambie de uso, no habría habilitación urbana en la zona. La entidad retrocedió y accedió a este pedido.

Sin embargo, ayer este ofrecimiento no fue suficiente, y los dirigentes Eduardo Fuentes Calla, Claudio García y otros, volvieron a romper el diálogo y rechazaron los ofrecimientos.

“La población de Chilla, exige el cierre definitivo del botadero de basura, no queremos más basura en la zona porque perjudica a la salud”, señalaron.

Los pobladores se quejaron de las consecuencias insalubres en que habitan. La zona misma donde ayer se realizó la conversación, estaba plagada de moscas que afectan a los pobladores de la zona. Los niños tienen brotes e infecciones estomacales, alergias a la piel, diarrea y otros males, a parte de soportar los olores nauseabundos.

El alcalde Oswaldo Marín, por su lado ha dicho que realizarán un tratamiento de la basura, usando lastre y cal para la degradación de los residuos. Culpó del hecho a las exautoridades por haber convertido la zona de manera irresponsable en un botadero de basura.

Explicaron también que ningún otro terreno se puede usar como botadero de basura, porque la Dirección General de Salud Ambiental, el Ministerio del Ambiente y otras entidades, prohiben.

“Si nosotros botamos la basura en otro lugar, vamos a perder el financiamiento del Relleno Sanitario”, explicaron las autoridades.

El Ministerio del Ambiente, prevé la construcción de un Relleno Sanitario en un plazo de tres años, para ello se adquirieron los terrenos en el sector de Yocará, pero por los trámites, el tiempo podría ser mayor. 

En ese periodo, también se ha previsto el cierre progresivo de Chilla, con el proyecto “Recuperación de las Áreas Degradas por Residuos Sólidos”, por un monto de 8 millones de soles, también a largo plazo.

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