Luego de hacerse público un informe en el que se ve a internos del penal Castro Castro bebiendo licor e incluso hablando por celular con total libertad, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio Magán, dijo que ya se ha separado a dichos reclusos a otro ambiente y se ha iniciado una investigación al respecto.
Dijo que tal investigación busca conocer qué miembros del personal penitenciario permitieron esta clase de hechos y aseguró que serán sancionados con severidad.
"Si encontramos responsabilidad en estos servidores, tengan la seguridad de que no nos temblará la mano para denunciar a estos malos elementos", enfatizó.
Descartó que tras ese hecho vaya a renunciar al cargo y dijo que "irse sería lo más fácil". "Un funcionario debe asumir la responsabilidad y afrontar los hechos de la mejor manera", acotó.
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