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Alarmante. Una nueva y poderosa droga alucinógena de alto potencial adictivo llamada ketamina es ampliamente consumida entre los jóvenes y puede ser adquirida fácilmente en numerosas galerías del Cercado de Lima.

Según pudo comprobar este diario, esta droga, que según estudios causa irreversibles daños cerebrales y cardiovasculares a quien la consuma, es expendida a solo 20 nuevos soles en varias galerías de la avenida Emancipación y Chancay en el Cercado de Lima.

Un reportero encubierto llegó hasta el lugar ubicado en la cuadra 12 del jirón Emancipación y tras transar con los "jaladores", encargados de llevar a la clientela hacia los ilícitos puntos de venta, pudo adquirir un frasco de este nocivo estupefaciente y hasta fue instruido sobre cómo consumirlo.

Largos pasillos repletos de mercadería para farmacia funcionan como fachada de esta mafia encubierta que opera, según personal del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (CEDRO), desde hace más de cuatro años sin que las autoridades hagan algo para clausurarlos.

"La ketamina fue creada como un medicamento analgésico y anestésico utilizado en veterinaria y en algunos casos para medicina humana. Sin embargo, su uso recreacional mediante la inyección en la vena ha aumentado exponencialmente, sobre todo entre los jóvenes", indicó el especialista de Cedro Milton Rojas.

Cabe precisar que la ketamina es muy usada por veterinarios como tranquilizante para animales.

El especialista agregó que el uso y abuso de esta droga sintética puede generar personalidad disociativa, psicosis y hasta fuertes estados de depresión postconsumo.

ENTRE JÓVENES. El consumo de ketamina como droga recreacional e ilegal está difundido en su mayoría entre los jóvenes de entre 18 y 26 años, de sectores socioeconómicos A, B y C, y sus efectos son aún más adictivos que los generados por la cocaína, indicó Rojas .

En diálogo con este diario, recalcó que esta situación es muy preocupante si se toma en cuenta que, según estudios efectuados a 200 mil universitarios, al menos 217 admitieron haber consumido dicho fármaco, ya sea por vía nasal o intravenosa.

"La ketamina afecta el sistema nervioso total y las funciones del cerebro. Es muy perjudicial, pues las personas que la consumen pueden tener diferentes reacciones y hasta generar personalidades disociativas", señaló el especialista de Cedro.

Agregó que "según su estado de ánimo, un consumidor de ketamina podría llegar hasta el suicidio por su abstinencia", recalcó Rojas.

Explicó que la ketamina puede ser inyectada, por ejemplo, en la pierna, y sus efectos alucinógenos se presentan en el cuerpo tras un minuto desde su aplicación. "Una sobredosis de esta droga puede causar la muerte instantánea", refirió Milton Rojas.

"AGUJERO K". De acuerdo con la información reunida por Cedro, la ketamina en Lima se está consumiendo de diversas maneras: en polvo e inhalada por la nariz, como la cocaína, inyectada, bebida o por vía endovenosa.

De acuerdo con estudios practicados con consumidores, en dosis bajas de ketamina se consigue un sentimiento apacible y soñador, con sensaciones de flotar y salir ligeramente del cuerpo.

Con dosis superiores se produce un efecto alucinógeno que hace sentir al usuario "muy lejos de su cuerpo".

En tanto, la experiencia con dosis altas es denominada por los consumidores "ingreso al agujero K", comparándola con una sensación de muerte cercana, en la que el cuerpo se separa.

Según los estudios, cuando una persona se encuentra en el "agujero K" le es muy difícil moverse, y permanece sentado o echado durante la experiencia.

Según los especialistas, externamente, el individuo se encuentra inconsciente, sin capacidad de percibir sensaciones (desconectado), tiene un aspecto como de muerto. A este efecto se le denomina catalepsia.

UNIVERSITARIOS. En el 2012, Cedro realizó un estudio entre jóvenes universitarios, y este mostró que la marihuana es la droga más consumida por los estudiantes (53%), seguida de la cocaína y el alcohol (16%), y la pasta básica de cocaína (8%).

Según el rango de edad, el 55% de casos atendidos corresponde a jóvenes de 18 a 25 años. Le siguen los que tienen entre 26 y 30 años (14%), entre 41 y 55 años (12%), entre 31 y 35 años (7%) y entre 36 y 40 años (6%).

El informe también reveló que el 84% de universitarios que sufre adicción son varones que empiezan a consumir a los 13 años y empiezan con alcohol, tabaco, marihuana y éxtasis.

La mayoría de ellos cursa los primeros ciclos, consume droga tres veces por semana, lo hace desde hace tres años y registra un período máximo de abstinencia de 15 días.

De acuerdo con el estudio, estos jóvenes provienen de hogares bien constituidos, aunque existen antecedentes familiares de adicción.

Al respecto, los especialistas de Cedro señalaron que de los testimonios recogidos de los propios estudiantes con problemas de adicción, se advirtió que recurren a las drogas para sobrellevar la presión y el estrés que les genera la exigencia universitaria.