66,3% de los jóvenes con discapacidad abandona sus estudios secundarios

El año escolar se encuentra próximo a comenzar el 12 de marzo, y entre los muchos problemas que enfrenta el Ministerio de Educación, se encuentra el de la adaptabilidad de las escuelas para que los niños y jóvenes con discapacidad visual o baja visión puedan acceder a una educación de calidad.

Según los últimos informes del INEI, existen 600 mil personas con discapacidad visual en el Perú .Dentro de esta población, 160 mil sufren de ceguera total y 440 mil tiene alguna enfermedad relacionada la ceguera.

Sin embargo, siendo un grupo bastante grande, las entidades públicas no integran la tecnología, la capacitación y rehabilitación física necesaria para que los jóvenes puedan integrarse y acceder a la educación primaria, secundaria y superior.

Por esta razón, es que muchos jóvenes requieren de motivación y planes integrales que les permita acceder a estudios superiores, ya que se estima que del total de personas con discapacidad solo el 23,9% consiguen culminar sus estudios secundarios, según un último estudio de realizado en el 2014 por el INEI.

Este problema, ocasiona que a la larga muchas personas invidentes no pueda trabajar, a pesar de la ley general 29973, en donde se estipula la integración de personas con discapacidad en los centros laborales, con un 5% de personas con discapacidad en entidades del Estado y un 3% en empresas privadas.

Esta ley también implica un acuerdo en el que todas aquellas empresas en donde se integren personas con discapacidad de cualquier índole, recibirán un descuento en los impuestos que deben pagar ante la SUNAT.

Deserción escolar

Magaly Vilca, representante de la Comisión de Damas Invidentes del Perú (CODIP), explica que la problemática radica en la falta de estudios que especifiquen la población estudiantil actual con discapacidad visual y la cantidad de personas que no tienen acceso a material educativo y formativo en las escuelas. 

*Foto: Magaly Vilca, representante de la Comisión de Damas Invidentes durante una activación de simulación

En el caso de personas con discapacidad, son varias las necesidades que presentan y de no cumplir con todos los requisitos la mayoría de los alumnos desiste de seguir estudiando y opta por estudiar en casa o sencillamente no hacerlo.

Entre las necesidades más recurrentes entre los niños y jóvenes invidentes, se requieren libros adaptados en braille y computadoras con tecnología que permita al alumno acceder a la información.

*Foto: Muchos eventos sobre discapacidad visual brindan el uso de lentes de simulación para comprender la situación de las personas ciegas o con visión baja. 

“Hay muchos niños que incluso están en colegios y que al año escolar solo reciben la visita del SANE una o dos veces al año, y eso a veces no es suficiente, porque se deben hacer adaptaciones y ajustes constantes para el desarrollo del estudiante. Incluso, hay textos que nunca llegan a adaptarse y no llegan al alumno, ocasionando deserción escolar en muchos casos”, explica Vilca.

Según la especialista, la mayoría de los alumnos abandona sus estudios por no tener acceso al material educativo, el cual es proveído por un órgano del Ministerio de Educación, llamado Servicio de Atención y Apoyo de Necesidades Educativas Especiales SAANEE y se encarga de visitar las escuelas para brindar los libros en braille.

Otra situación que acrecienta la problemática del acceso a educación en personas invidentes es la falta de habilitación de las escuelas, las cuales carecen de señaletica en relieve y elementos sonoros que les permitan trasladarse dentro de las escuelas.

Por último y más importante, Magaly Vilca señala que muchos maestros no cuentan con la capacitación necesaria para dirigirse a los alumnos con discapacidad, y que la discriminación hacia estos jóvenes y niños suele ser bastante recurrente como resultado de la ignorancia.

Muchos maestros y compañeros de clase de alumnos invidentes desconocen que estos tienen las mismas capacidades intelectuales para desarrollarse al igual que los estudiantes sin discapacidad. 

Esta falta de conciencia, genera mucho malestar entre los jóvenes y niños con discapacidad visual, que tampoco cuentan con el apoyo psicológico que requieren y encontrar la motivación necesaria para seguir estudiando. 

Cifras generales

En el caso específico de las personas con discapacidad visual, no se tiene información actualizada de las personas que la padecen, solo se tienen cifras contenidas en la Primera Encuesta Nacional Especializada sobre discapacidad, realizada en el 2012.

En cuanto a las personas con discapacidad visual, se estima que el 50,9% de la población con discapacidad sufre de ceguera y baja visión, siendo la segunda discapacidad más recurrente en el Perú.

Y, según las cifras del 2012, el 5,2% de la población nacional (1 millón 575 mil 402 personas), tiene alguna discapacidad, por lo que es un grupo humano bastante grande que necesita ser atendido.

Con respecto a la discapacidad en general, según el último informe del Conadis realizado en el 2014, el 44,6%% de las personas que sufren discapacidad se encuentran en el rango de edad apto para estudiar y trabajar, que va desde los 15 hasta los 65 años de edad.

Todos estos datos revelan la importancia de apoyar a este sector de la población que muchas veces puede verse desatendido, mermando su desarrollo e integración en la sociedad.