Sin embargo, descubrimiento no es producto de una intervención planificada de investigación, sino a raíz de la destrucción del sitio (Fotos: Luis Puell)
Sin embargo, descubrimiento no es producto de una intervención planificada de investigación, sino a raíz de la destrucción del sitio (Fotos: Luis Puell)

En medio de cultivos en el valle de la provincia de Virú, región La Libertad, fue una pintura mural de más de 3,200 años , que pertenecería a la cultura Cupisnique. Sin embargo, los especialistas lamentan que este no es producto de una intervención planificada de investigación, sino a raíz de la destrucción del sitio.

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Según difundió Andina, en el lugar han quedado las huellas de la maquinaria pesada en perjuicio del patrimonio. Y es que el noviembre del 2020, en plena pandemia del coronavirus, el arqueólogo Régulo Franco Jordán, conocido por hallar el fardo funerario de la Dama de Cao, fue alertado de la aparición de esta iconografía.

Cuando llegué fue tanta mi sorpresa al ver una fachada impresionante, con figuras geométricas. Los tipos de adobes encontrados que no guardaban relación con la ocupación moche, sino más bien con la ocupación Cupisnique”, dijo.

Empero, el arqueólogo indicó que se habría destruido un 60 % de la huaca o montículo y solo habría quedado un pequeño edificio de aproximadamente 15 metros de diámetro por 5 metros de altura, debido a que en lugar plantaron palta y caña de azúcar.

Ante ello, el estudioso reportó el hecho a la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad y se comenzó a coordinar para proteger el sitio arqueológico.

Características

Esta pintura está sobre un fondo blanco y los diseños de las figuras destacan por color ocre, amarillo, gris, blanco. En la esquina curva se puede apreciar una iconografía de color gris y roja, que podría estar asociada a alguna voluta de otro ser antropomorfo.

Además, se observa un sello o relleno que da entender un tercer edificio, cuyas características aún no están definidas y por ello requiere una investigación más profunda.

Pide intervenir lugar

“Este Valle de Virú es muy rico en asentamientos arqueológicos, tenemos todas las épocas, por ello es imprescindible intervenir el lugar para que entre otras cosas se pueda recuperar información con relación a la base del montículo y la superposición”, precisó a Andina.

Para Feren Castillo, parte del equipo de investigación de Régulo Franco, se trataría de por los menos tres edificios superpuestos en tres procesos constructivos distintos. Ambos coinciden que habrían servido para ceremonias religiosas asociados a alguna deidad.

El primer edificio o el más temprano solo se pueden apreciar algunos muros y algunos pisos que se observan en la base y que están hechos con adobes cónicos, característicos de aquella época.

En tanto, el segundo edificio es en el que se puede apreciar en todo su esplendor esta pintura con esquina curvas, medios geométricos, que se trataría de un ser antropomorfo parecido a una araña que en unas de sus patas pareciera que sostiene una especie de cuchillo.

Cultura Cupisnique

La cultura Cupisnique fue descubierta en 1929 por Rafael Larco Hoyle. La cerámica es monocroma, utiliza el alto relieve y algunas de sus piezas escultóricas son figurativas y de gran plasticidad.

La araña es una divinidad propia de la cultura Cupisnique y aparece con más frecuencia en sus vasos y platos de piedra. La imagen está asociada a la fertilidad.

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