Corrían el año 1985 y Paulina Vitor Laura en compañía de su familia escapaba de las manos de los terroristas que causaban terror y zozobra en el pequeño poblado de Marcas (Huancavelica). Los violentistas, tras asesinar a varios de los comuneros, quemaron y saquearon la Iglesia de la zona, donde se encontraban las partidas de nacimiento de la población. Es por ello que Laura, su esposo y sus cinco hijos vivieron por mucho tiempo indocumentados.
Son víctimas de la violencia política, pedimos que nos ayuden para que pueda ser atendida e intervenida, todos tenemos derecho, solicitó la teniente gobernadora de Concepción, Ana Bueno.