A pesar de no tener el permiso de la Marina de Guerra del Perú, la Municipalidad de Lima arrojó más rocas de gran tamaño en la playa La Pampilla para , según se dijo, proteger el tercer carril de la Costa Verde. Esta vez, para contener la protesta de los tablistas, los trabajadores ediles acudieron resguardados por efectivos de la Policía Nacional.
Con sus tablas de surf bajo el brazo, algunos bañistas se colocaron frente a los volquetes que soltaban las piedras, pero los policías los desalojaron entre violentos forcejeos y golpes. En el enfrentamiento se detuvo a Roberto Boyle, dirigente de los tablistas, quien salió libre horas más tarde.
Responde. José Justiniano, gerente de Proyectos de la Empresa Municipal Administradora del Peaje (Emape), calificó de inescrupulosos a los tablistas que protestaron contra el enrocado de La Pampilla.
La autoridad edil justificó el desalojo al asegurar que es necesario proteger la vía ante el anuncio de fuertes oleajes.
En tanto, los tablistas interpusieron una denuncia penal contra la Municipalidad de Lima por el delito de contaminación ambiental.
Por su parte, el municipio de Miraflores, en cuya jurisdicción se ubica playa La Pampilla, propuso priorizar la seguridad de los tablistas y peatones, el esparcimiento y la vialidad.