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Viviendas inundadas, así como centros arqueológicos afectados, son el saldo de las intensas lluvias que durante más de nueve horas cayeron en su totalidad en las regiones del norte, siendo las más perjudicadas Piura y Trujillo, así como la zona del VRAEM.
LA LIBERTAD. La persistente lluvia en la Ciudad de la Eterna Primavera acabó inundando la ciudadela de Chan Chan, así como las casas de la región. Las intersecciones de las calles principales de esta ciudad se convirtieron prácticamente en lagunas artificiales, así como las viviendas construidas con esteras y plásticos en los asentamientos humanos aledaños al distrito de Trujillo. En algunos distritos de la capital se registraron el corte del fluido eléctrico. Más de 15 mil litros de agua de lluvia se retiraron del palacio Tschudi en la ciudadela Chan Chan, por lo que las autoridades suspendieron temporalmente la visita de turistas.
PIURA. La lluvia registrada remarcó la alta vulnerabilidad que existe en la ciudad norteña, que se agrava por las obras de saneamiento ejecutadas sin planificación y seguridad por parte de la Municipalidad Provincial de Sullana y la EPS Grau. Varias viviendas de la calle Uno y Tarapacá, donde se ejecutan trabajos del colector San Miguel a cargo de la comuna provincial, se vieron perjudicadas por los aniegos y el colapso de desagües.
VRAEM. Una decena de viviendas quedaron inundadas tras el fenómeno pluvial en el distrito cusqueño de Pichari, en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM). Así como los campos de cultivo y carreteras que comunican las diversas comunidades. Los poblados más afectados son Pueblo Libre, Quisto Valle, Quisto Central, San Cristóbal y Tirincavini.