Fue comandante del Grupo Aéreo N° 3 y una de las piezas claves en la victoria peruana de 1981 en el conflicto desencadenado por la invasión ecuatoriana a territorio del Perú
Fue comandante del Grupo Aéreo N° 3 y una de las piezas claves en la victoria peruana de 1981 en el conflicto desencadenado por la invasión ecuatoriana a territorio del Perú

“Confirmado (...) entre Comainas y Vela 3 (PV3) hay una bandera ecuatoriana”. Este fue el reporte del capitán FAP Gustavo Eberman al entonces coronel FAP Mario Muñiz Ortega, quien a su vez lo elevó a sus superiores el 24 de enero de 1981. La información revelaba, sin asomo de duda, que Ecuador invadió territorio peruano; el conflicto del “Falso Paquisha” comenzaba.

La historia la cuenta el hoy teniente general FAP (r) Mario Muñiz Ortega, cusqueño él, en el Museo Aeronáutico del Perú, en el Castillo Rospigliosi, rodeado de gran parte de la historia de la aviación peruana, que hace 42 años, a través de la FAP, tuvo un papel vital en la protección de nuestra soberanía.

¿Cómo se enteró de este conflicto?

Como comandante del Grupo Aéreo N°3, estaba en Ancón. A las 2:00 de la mañana viene un oficial y dice: “Mi coronel, alerta roja”. Yo dije: “Golpe de Estado”. Inmediatamente salí, urgente, al Grupo 3, y me informan que un helicóptero del Ejercito ha sido disparado por artillería ecuatoriana. Conozco la zona, he trabajado ahí desde alférez. Yo dije: “Se ha pasado”... todo el mundo se pasa, porque ubicarse es imposible. Pero escucho la radio y el presidente ecuatoriano dice que ha sido atacado su puesto de Paquisha (en realidad, “Falso Paquisha”). Mando a un piloto que conoce, el capitán Eberman, y me dice: “Confirmado, hay dos helicóptero, hay una artillería antiaérea y me han dado una buena ‘despedida’ (abrieron fuego en su contra)”. Ahí comienza la historia del “Falso Paquisha”.

¿Ese reporte fue suficiente?

El presidente (Fernando) Belaunde no creía, porque el presidente ecuatoriano era su amigo. El comandante general me dijo: “Te vas allá y no regresas sin fotos”. Tomamos una aerofotografía, se amplió la foto, fueron con el presidente de la República y se le mostró: “Acá está, están ocupados, ahí están las casas, construcciones con cemento, ametralladoras antiaéreas. Entonces, (Belaunde) autorizó, dijo: “Limpiar, despejar”. Me dijeron: “Tu misión es, allá, bajar la bandera ecuatoriana e izar la bandera peruana”.

¿Hubo un momento determinante en el conflicto?

Sería un poco vanidoso decir, pero a nombre de la Fuerza Aérea yo decía que había que ir con los helicópteros y aterrizar, y bajar a la tropa. Pero el coronel que estaba ahí decía que había que llegar con la táctica de Vietnam, aterrizar 500 metros antes y dejar la tropa ahí, y ellos, caminando, tomar el puesto. Pero en ese sitio, en el papel podría parecer media hora, una hora, pero en realidad era una semana, porque son precipicios, es una cordillera terrible. Por eso que la primera operación que se hizo fracasó. Hubo un segundo fracaso. Para el tercero, llega el general EP Jaime Montesinos Mendoza, yo le dije: “Tenemos que aterrizar (en Falso Paquisha)”. A las 6:00 de la mañana (del 30 de enero de 1981) hice el vuelo de reconocimiento. Luego fueron helicópteros a disparar. Al capitán ecuatoriano, porque se escuchaba en la radio, le decían: “¡Resista, resista!”. Él respondía: “¡Que resista tu madre, porque nos están masacrando!”. Se escaparon. Aterrizamos, baja la tropa y ocupamos. Cumplimos la misión: bajar la bandera ecuatoriana e izar la peruana.

¿Qué tan determinantes fueron los helicópteros en ese conflicto?

En “Falso Paquisha”, los helicópteros fueron imprescindibles; sin helicópteros, no se podía hacer esa operación, por el terreno de la zona.

¿Cuándo tiene la certeza de que este conflicto lo había ganado Perú?

Cuando fue Belaunde, el 1 de febrero.

¿Cuál fue el momento más difícil que le tocó vivir en este conflicto?

Ya habíamos recuperado el “Falso Paquisha”, estábamos en plena recuperación del PV (puesto de vigilancia) 3, y llegó el presidente Belaunde. Llega, hace su discurso, iza la bandera, regresa y se va en helicóptero escoltado por dos aviones Mirage. De repente, tenía un observador aéreo, un piloto de caza, y me dice: “Mi coronel, hay dos aviones Jaguar, yo los conozco, ecuatorianos”. Teníamos nosotros los equipos antiaéreos Strella en el “Falso Paquisha”, y yo estaba en Comainas, a 8 kilómetros, por radio, informando. Cuando vemos los Jaguar, yo ordeno: “Disparen”. Dispararon, y los Jaguar, cuando vieron el Strella, hasta hoy no han vuelto más. Pero, qué pasó, nosotros habíamos pedido apoyo y fueron los Mirage, y entonces tenía que decir que ya no disparen (a los Mirage, pues los podían confundir con los Jaguar ecuatorianos). Dije: “No disparen, son aviones FAP, no disparen”. Y no me entendían, decían: “¿¡Qué!?”. ¡Qué desesperación! Fue el momento más difícil; finalmente, entendieron.

Mario Muñiz

Teniente general (r) FAP. Piloto de combate. Sumó más de 12 mil horas de vuelo en todo tipo de helicópteros. Fue comandante del Grupo Aéreo N° 3, Director general de Inteligencia de la FAP y fue inspector general del Ministerio de Defensa.

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