El Nobel de Literatura 2010 y figura central del boom latinoamericano falleció el 13 de abril a los 89 años. Su obra marcó generaciones y su pensamiento lo convirtió en un referente global.
El Nobel de Literatura 2010 y figura central del boom latinoamericano falleció el 13 de abril a los 89 años. Su obra marcó generaciones y su pensamiento lo convirtió en un referente global.

El mundo literario despide a uno de sus gigantes. , nacido como Jorge Mario Pedro Vargas Llosa el 28 de marzo de 1936 en Arequipa, Perú, falleció a los 89 años dejando un legado monumental en la narrativa contemporánea. Considerado el último gran exponente del boom latinoamericano, Vargas Llosa transformó la literatura hispanoamericana con una obra que abarca más de seis décadas y que se mantuvo siempre fiel a su defensa de la libertad y el pensamiento crítico.

Su trayectoria comenzó con fuerza en 1963 con La ciudad y los perros, una novela inspirada en su paso por el Colegio Militar Leoncio Prado. Esta obra fue un hito en la narrativa de la región, ganando el Premio Biblioteca Breve y el Premio de la Crítica Española. A lo largo de su carrera, produjo clásicos como La casa verde, Conversación en La Catedral, Pantaleón y las visitadoras, La guerra del fin del mundo y La fiesta del chivo. Su última novela, Te dedico mi silencio, publicada en 2023, cerró con lucidez su vasta producción.

Además de novelista, fue ensayista, dramaturgo y periodista. Su autobiografía El pez en el agua reveló las facetas más íntimas de su vida, incluyendo su paso por la política.

Premio Nobel y portada histórica

En 2010, la Academia Sueca lo reconoció con el Premio Nobel de Literatura “por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo”. La noticia fue celebrada en todo el Perú, y la portada del diario Correo del viernes 8 de octubre de 2010 se tituló a toda página: “Nobel para Mario”, junto a una imagen del escritor con pluma en mano, reafirmando el orgullo de un país entero.

Asimismo, Correo informó en sus portadas del 10 y 11 de diciembre cuando Mario Vargas Llosa recibió el Premio Nobel de Literatura.

Entre otros reconocimientos, recibió el Premio Cervantes (1994), el Príncipe de Asturias de las Letras (1986), y fue investido doctor honoris causa por instituciones como Harvard, Yale y Oxford. En 2011, el rey Juan Carlos I de España le otorgó el título nobiliario de marqués de Vargas Llosa.

San Marcos y sus raíces

Vargas Llosa estudió Letras y Derecho en la , donde se inició en el periodismo y el pensamiento político. Allí también se forjaron sus primeras inquietudes intelectuales. Años más tarde, él mismo diría que nunca se arrepintió de haber elegido San Marcos como alma máter.

Mario Vargas Llosa ya se encuentra en Lima para la FIL 2019. (Foto: Facebook Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
Mario Vargas Llosa ya se encuentra en Lima para la FIL 2019. (Foto: Facebook Universidad Nacional Mayor de San Marcos)

Un legado irrepetible

La vida de Vargas Llosa no se limitó a las letras. En 1990 postuló a la presidencia del Perú, defendiendo ideas liberales frente a la candidatura de Alberto Fujimori. Si bien perdió esa elección, nunca dejó de ser una voz influyente en el debate político peruano y global.

Su muerte marca el fin de una era. Con él se va el último bastión vivo del movimiento literario que cambió el idioma español para siempre, junto a figuras como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes.

Mario Vargas Llosa será recordado como el autor que miró al Perú con amor crítico, y como el pensador que, hasta el final, creyó en la palabra como instrumento de libertad.

TE PUEDE INTERESAR