​Medicina tradicional de la Selva Central encanta a franceses 

Para creer en la medicina tradicional hace falta vivir una experiencia. Los estudiantes franceses Hugo Izorches y Mame Diop, han quedado encantados con la sabiduría de los asháninkas y por eso llegaron desde su lejano país, para promover nuestra cultura ancestral.

En sus recorridos por las comunidades, Hugo Izorches sufrió un enguince en el pie y si hubiera estado en su país habría permanecido por lo menos dos días hospitalizado y consumiendo antiinflamatorios. Sin embargo el masajista y sabio llamado Julio, le untó con un aceite especial que solo el sabe preparar y le hizo masajes, pasado 10 minutos ya no sentía dolor y volvió a caminar como si nada hubiera pasado.

Los estudiantes de medicina de la Universidad de Paris 13, de la organización Asiembo, tienen como meta permanecer hasta el 20 de agosto en la comunidad nativa Quimiriki, ubicada a 10 minutos del distrito de Pichanaki, donde ellos dan charlas de capacitación e intercambian conocimientos con las comunidades. La Aldea de Salud como llaman a la comunidad para ellos es un lugar único en el Perú donde se encuentra un saber ancestral.

Unos cinco sabios nativos usan la vaporización de hierbas medicinales, el hayahuasquero, tabaquero, hierbero. Además asisten a las gestantes con parto tradicional que es de cuclillas. La atención es todos los días y la consulta solo cuesta a 10 soles.

SON. 17 nativos se encargan de difundir la medicina tradicional y a diario atienden 5 en la Aldea de Salud de Quimiriki.