Mariano Melgar, caudillo de los hombres libres
Mariano Melgar, caudillo de los hombres libres

“Mariano Melgar Valdivieso hizo un aporte valioso al país y a Arequipa, que no es realmente valorado, a pesar de que este año se cumple el bicentenario de su fallecimiento”, sostiene Luis Pareja, autor del libro “Melgar, caudillo de los libres”.

“El legado es importante por el lado de los valores, ya que además de las fábulas, poesías, yaravíes, destaca por su lado patriótico. Su obra es un ejemplo de valores como el de la libertad, la igualdad, la unidad y el sacrificio. Hubiera sido reconocido, pero se sacrificó en beneficio de los demás. También representa la coherencia porque tiene la triple condición de precursor, prócer y mártir”, señaló.

antisistema. Explica que contrariamente a muchos de los arequipeños de entonces, quienes mantenían su apoyo a los realistas, el joven Melgar hizo firmes cuestionamientos a los poderes de facto.

“Fue un antisistema; pudo ser como cualquier otro joven de la época, pero consecuente con lo que pregonaba fue víctima del fusilamiento”, acotó.

respeto. Los personajes ilustres, sostiene Pareja, merecen ser valorados y tener todo el respeto, pero somos ingratos y, muchas veces, nos olvidamos de ellos.

En la calle Melgar no debería haber huacterías ni cantinas y el parque, el estadio y el club de fútbol, entre otros que llevan el nombre del poeta, deben valorarse a manera de homenaje a nuestro ilustre arequipeño.

“No es la parte cívica, sino la parte material de la obra”, arguyó.

Lamentó además que haya espacios públicos como el parque Melgar y el estadio que han sido mutilados.

“Todo lo que se llama Melgar debe valorarse, al igual que los nombres de otros arequipeños ilustres”, argumentó.

Luis Parejas acotó que no se trata de poner en papel de lujo a la poesía, sino de descubrir cosas a través de ella y entender el sentido figurado de los textos de Melgar.

tumba. Finalmente, ante las interrogantes sobre dónde están ubicados los restos mortales, Pareja señala que comparte lo expresado por Francisco Mostajo, quien dio su hipótesis que estarían debajo del mausoleo de la familia Harmsen, construido años atrás en la parte posterior de la capilla del Cementerio General de La Apacheta.

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