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Aunque son espacios destinados al libre desplazamiento de los usuarios del servicio, las explanadas de varias estaciones de la Línea 1 del no cumplen esta función, debido a que se encuentran invadidas por una gran cantidad de ambulantes.

En un recorrido por este sistema de transporte masivo, Correo comprobó que este problema se observa, principalmente, en las estaciones Bayóvar, Santa Rosa y Los Jardines, en San Juan de Lurigancho, y Gamarra y Arriola, en La Victoria.

Negocio informal. Los comerciantes informales, que ofrecen bebidas, alimentos, desayunos y servicios de llamadas, interrumpen el paso de los pasajeros, pues sus carretillas y productos ocupan áreas destinadas a las filas de pasajeros o establecidas como zonas de seguridad en caso de una emergencia.

El caótico panorama se agrava en las horas punta, cuando las largas filas de usuarios se entremezclan con los comerciantes. “En algunas ocasiones nos interrumpen el paso, por lo que debemos utilizar las pistas para transitar”, contó una pasajera.

Otros usuarios del servicio señalaron que, al ser la mayoría vendedores de alimentos, suelen generar suciedad en los alrededores. Además, el desorden que producen suele ser aprovechado por los delincuentes para robar o cometer sus fechorías cerca del tren.

Inspección. Al respecto, la gerente de Servicio al Cliente de la Línea 1 del Metro, Rosana Valdizán, señaló que es competencia del sistema establecer señalizaciones para que los usuarios puedan circular sin problemas, pero le corresponde a cada municipio distrital retirar a los ambulantes. “Siempre se coordina con las autoridades locales a fin de generar un espacio cómodo para el usuario”, afirmó.

El gerente de Fiscalización de La Victoria, Jorge Luis Guevara, aseguró que a pedido del operador su comuna realizaba cada diez días operativos para retirar a los comerciantes. Sin embargo, este tiempo se ha prolongado durante este año por la falta de policías.

“Para ingresar a estas zonas y realizar esta acción es necesario contar con agentes del orden, pero debemos esperar que el Gobierno nos dote de este personal”, explicó.

Impacto

En la estación Gamarra, debido a la intensa presencia de ambulantes, la zona de ingreso luce sucia, descuidada y tiene un olor desagradable.

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