La creciente inseguridad, la inestabilidad política y la búsqueda de mejores oportunidades están impulsando una fuga de talentos que podría afectar el futuro del Perú.
La creciente inseguridad, la inestabilidad política y la búsqueda de mejores oportunidades están impulsando una fuga de talentos que podría afectar el futuro del Perú.

Mientras la inseguridad ciudadana y la incertidumbre política aumentan en el Perú, miles de jóvenes toman la difícil decisión de buscar un mejor futuro en el extranjero. Especialistas advierten que esta “migración silenciosa” representa una amenaza directa al desarrollo económico y social del país.

Según una encuesta de Datum de octubre de 2024, el 87% de los peruanos se siente inseguro al transitar por las calles, porcentaje que asciende a un preocupante 94% en Lima y Callao. Además, el estudio de Lima Cómo Vamos confirma que el 80.2% de los limeños identifica la inseguridad como el principal problema que afecta su calidad de vida.

Esta situación está motivando a las familias a buscar alternativas para sus hijos fuera del país. De acuerdo con el reporte de GSG Education, el Perú lidera el crecimiento porcentual de estudiantes sudamericanos que optan por estudiar en el extranjero, con incrementos anuales de entre 18% y 20%. Solo en Estados Unidos, el número de estudiantes peruanos pasó de 5,806 en 2023 a 6,900 en 2024, un aumento del 18.8%.

“En este último semestre hemos visto un incremento de más del 100% en los procesos de aplicación extranjera respecto al año pasado. La inseguridad ya es un motivo clave para la migración estudiantil”, explicó Mirko Chiappe, gerente general de GSG Education.

El costo de perder el talento joven

Esta tendencia tiene consecuencias profundas. La Encuesta de Escasez de Talento 2025 de ManpowerGroup revela que el 70% de los empleadores peruanos tiene dificultades para encontrar perfiles adecuados, un aumento de cinco puntos porcentuales respecto al año anterior.

Económicamente, la migración estudiantil también representa un enorme gasto para las familias peruanas: estudiar en Estados Unidos puede costar unos US$ 35,000 al año y en Canadá alrededor de US$ 28,000. Muchos de estos jóvenes, tras graduarse, se insertan en el mercado laboral de los países donde estudiaron y no regresan al Perú.

“Los padres ahora comparan el retorno de invertir en educación privada local versus internacional y se dan cuenta de que el sueldo promedio de egreso puede llegar a ser entre 4 a 6 veces superior en el extranjero”, agregó Chiappe.

Cada joven que se va no solo representa una inversión económica perdida, sino también la salida de futuros líderes, innovadores y profesionales que el país necesita urgentemente para su desarrollo.