Miles visitan las siete iglesias y piden bendición para el país

La inquebrantable fe religiosa e inmensa devoción católica de los limeños se puso de manifiesto cuando miles de ciudadanos abarrotaron los templos del Cercado de Lima, en el marco del tradicional recorrido de las siete iglesias del Jueves Santo.

Durante estas visitas, los devotos pidieron por una bendición propia y para sus seres queridos, pero también para que el Señor aplaque la ira de los fenómenos naturales que tanto daño han provocado en el país.

NO MÁS EMERGENCIA. “He pedido para que se acaben las lluvias e inundaciones que tanto dolor están causando”, relató a Correo la devota Liliana Carranza (42) tras elevar una sentida oración en la iglesia de La Merced para sus padres y hermanos, quienes viven en Piura.

En el mismo sentido, en el templo de Santo Domingo, los creyentes intercedieron por los hermanos de San Juan de Lurigancho, Huarochirí, Chaclacayo y Chosica, que quedaron damnificados por el desborde de los furiosos ríos y el golpe de los imparables huaicos.

“El Señor es justo, sabe que nuestros compatriotas ya han sufrido mucho con estos fenómenos. Por eso, tenemos que pedirle con fe para que apacigüe a la naturaleza”, dijo Justo Ramírez (68) poco después de persignarse frente a altar.

NUEVO PAÍS. Los pedidos para que el Perú sea un nuevo y mejor país no fueron ajenos en este Jueves Santo. En la Catedral de Lima, los ciudadanos elevaron plegarias para que al fin se acabe la corrupción en nuestro sistema político. “Mi hija dice que no tiene sentido, pero igual le he pedido al Señor que bendiga al presidente para que pueda cumplir su promesa de sacar a todos los corruptos del Gobierno”, relató María Linares Custodio (72).

Como esta preocupada ciudadana, otros devotos pidieron por una pronta captura del expresidente Alejandro Toledo y otros implicados en el caso Odebrecht. En menor medida, jóvenes ciudadanos aprovecharon para hacer otros pedidos. “Nunca he visto a Perú en el mundial y he pedido este milagro. Sé que no es lo más importante, pero si se cumple, muchos seremos felices”, sustentó el estudiante César Gómez Apaza (26).