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El ministro del Interior, Daniel Urresti Elera, llegó a la ciudad de Juliaca con la espada desenvainada. No hizo mea culpa por ordenar a los efectivos policiales que vayan a cubrir conflictos sociales sin el arma de reglamento, razón por la que según fuentes policiales los efectivos asignados a la reciente protesta de Ocuviri no pudieron defenderse y murieron. Urresti vino y prometió encontrar a los responsables de esas muertes y encarcelarlos.

Señaló que ya tienen identificados a los hombres que arrojaron con piedras contra los jóvenes policías, sería cuestión de tiempo según se desprende de las declaraciones del funcionario.

Tema aparte fue la reunión que mantuvo en secreto con los familiares de los mototaxistas asesinados por la banda “”Los malditos del costal””, de esta cita se conoce poco ya que en declaraciones pública se evitó tocar el tema. sin embargo, se sabe que el ministro reiteró a los deudos de los siete transportistas victimados que las investigaciones están avanzando y que prácticamente tienen identificados a los delincuentes.

Luego, Urresti afirmó que los mototaxistas deben formalizarse en la ciudad de Juliacca, en coordinación con el gobierno local, se procederá a empadronar a todos los transportistas, los que no estén en lista serán internados en los almacenes municipales, advirtió.

Entre otros puntos, el ministro del interior prometió traer mil policías más a la región puno, teniendo en cuenta que actualmente son más de tres mil, en las próximas semanas este número se incrementaría a poco más de cuatro mil.

Un total de 200 efectivos de estos, serán destinados a puestos de frontera, en donde combatirán el ingreso de las mafias de contrabando conocidas en la zona como las “culebras” por la gran cantidad de camiones que ingresan en caravana llevando consigo mercadería ilegal que luego ingresa a los mercados de Juliaca, Arequipa y hasta la propia Lima.

También visitó las comisarías de la ciudad de Juliaca. Como se sabe, la comisaría central de Juliaca quedó destruida desde el año 2011 cuando una carga de pirotécnicos explotó en el frontis, dejando también fallecidos.