"Lima no se puede detener", reza el eslogan con el que la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, emprendió la cruzada con la que espera no ser revocada. Sin embargo, en la capital -que representa el 48.8% del PBI del país- no solo se percibe una fuerte paralización en los proyectos de desarrollo, sino que se observa un preocupante descenso en las partidas presupuestales destinadas a la inversión en la ciudad.

Mientras que, por un lado, la actual gestión municipal busca cambios en su equipo gerencial -según informó la regidora Marisa Glave- luego de escandalosos errores, en el presupuesto municipal del 2013 no solo resalta el "bajón" en los niveles de inversión, sino que sorprende el incremento que la administración Villarán vio por conveniente ejecutar en el pago de las remuneraciones de los funcionarios.

El regidor municipal Jorge Villena advirtió que, según lo que se desprende del presupuesto aprobado, en comparación con el del 2012 este sube los gastos operativos en 25%, las remuneraciones crecen en 30%, pero la inversión en obras cae en un estrepitoso 18%.

En cifras, tenemos que los gastos operativos se verán incrementados de S/.508.51 millones a S/.634.60 millones. Sin embargo, lo destinado a la inversión (obras y proyectos que se ejecutarán a lo largo del año), que debería evolucionar a través del tiempo, no corre con la misma lógica, pues bajará de S/.434.55 millones a S/.357.82 millones.

Encontramos también que para este 2013 la Municipalidad de Lima destinará, solo al pago de las remuneraciones de su equipo de funcionarios y asesores, la friolera de S/.126.05 millones (S/.29.33 millones más que el anterior periodo, que fue de S/.96.72 millones).

Como si eso fuera poco, la actual autoridad edilicia, criticada por el alejamiento de cualquier meta presupuestal, ve mucho más importante que impulsar la inversión sus actividades de gestión (papelería, informes, documentos, entre otros), por lo que decidió acrecentar lo destinado a este gasto de S/.181.05 millones a S/.228.61 millones.

El mismo escenario se aprecia en los gastos institucionales, llámense sentencias, pensiones, deudas de CTS, entre otros, que aumentaron de S/.181.05 millones a S/.228.61 millones.

FAVOR POLÍTICO. En conversación con Correo, Villena criticó que si bien el presupuesto 2013 de la comuna edil creció S/.135 millones con relación al 2012, "se prioriza el aumento del personal administrativo sin importar que se llegue a un nivel de ejecución presupuestal óptimo en inversión".

"Aun cuando lo que se necesita es mejorar los niveles de inversión e infraestructura, que es un tema pendiente, se insiste con el gasto corriente", enfatizó tras argumentar que los fuertes incrementos en los gastos operativos y de remuneraciones se deben al pago de los favores políticos que Villarán otorga al Sindicato de Trabajadores Municipales de Lima (Sitramun), conformado en gran parte -apuntó- por miembros de diversos partidos de izquierda en alianza con Fuerza Social.

El presupuesto de este año destina S/.24 millones al circuito de playas de la Costa Verde y S/.63 millones al Mercado de Santa Anita. No obstante, Villena reveló que la mayoría de proyectos que se encuentran en la cartera del 2013 fueron aprobados para ejecutarlos el año pasado, "pero la gestión decidió su anulación o el retiro de esas partidas".

De otro lado, Villena no descartó que los aumentos en gasto corriente guarden relación con la consulta popular de revocatoria a realizarse este 17 de marzo, "pero en relación al aspecto presupuestario no podrían colocar cosas que los vinculen".

PEOR GESTIÓN. Pese a que la población capitalina espera mayor inversión en su ciudad, el 2012 fue un año en que las cifras de inversión de la Municipalidad de Lima alcanzaron solo el 50.9%. Según el "Ranking de ejecución de inversiones del sector público del Perú 2012", que presentó el congresista Juan Carlos Eguren, de Alianza Por el Gran Cambio, se dejó de invertir más de S/.47 millones en la comuna edil.

Cabe destacar que en el Marco presupuestal de inversiones del Programa Gobierno Regional Lima Metropolitana se destinó S/.92,377 millones; no obstante, solo se logró un gasto ejecutado de S/.47,016 millones.

Aunque Villarán insiste en señalar que su administración tiene mejor resultado de inversión que la del exburgomaestre Luis Castañeda Lossio, lo cierto es que la tendencia de inversión de la gestión villaranista es preocupante. La situación más dramática es la del Programa Gobierno Regional Lima Metropolitana -que está a su cargo-, pues en el 2011 ocupó el último lugar en inversión, con solo el 13.2%, cuando el 2010, con Castañeda al frente, lideró la tabla con 98.2%.

INEFICIENTE. Conocido que el presupuesto 2013 de la Municipalidad de Lima decidió descender en un 18% los montos de inversión en obras en comparación con el 2012, Eguren afirmó que la actual gestión se equivoca si busca solucionar su "claro problema de ineficiencia" bajando los niveles de inversión. "Esa sería la solución más simplista porque, cuando una autoridad es ineficiente, no tienen por qué salir perjudicados ni ser castigados los ciudadanos", apuntó.

Los números hablan por sí solos, dijo el congresista al señalar que la ejecución promedio de los gobiernos regionales alcanza el 70%; en consecuencia, Lima está muy lejos de la media, ubicándose entre los últimos lugares, por lo que debemos lamentar que teniendo los recursos, estos no sean utilizados y no se hagan las inversiones cuando existen lugares de tanta carencia en la capital.