Con ella se habla sin pelos en la lengua. Es intensa y de lengua picante si tiene que llamar a las cosas por su nombre. Mónica Cabrejos estuvo en Huancayo para hablar de eso que a muchos sonroja: sexo.

Conversamos con ella minutos antes de la presentación de su libro, Ni puta, ni santa.

¿Qué te animó a escribir un libro para curiosos de la sexualidad?

Es un manual de sexo para curiosos porque todos tenemos cosas que no sabemos sobre la sexualidad. Este primer tomo está dedicado a la sexualidad femenina. Obviamente porque también están involucradas mis preguntas personales, mis inquietudes.

¿A qué se debe el temor de hablar de sexo?, ¿la religión, la moral?

Yo creo que tiene que ver con religión, con moral y que el Perú es tremendamente machista.

¿La mujer debería hablar sobre sexo y experiencias de cama así como el hombre?

Yo creo que no se trata de que deba o no deba. El sexo debería ser un tema tan común y tan cotidiano como hablar de comida y no tener la vergüenza de hacer una pregunta, claro siempre en el contexto adecuado. No vas a ir a una misa a hablar de sexo (risas)

¿Crees que el varón que habla mucho de sexo es porque guarda algunas represiones?

Está comprobado que el donjuán oculta una homosexualidad dormida. Ninguna mujer lo satisface, ninguna mujer es suficiente, siempre quiere más. Por eso creo el que habla mucho poco hace (risas.)

¿Cuándo vuelves?

Ojalá pronto. Me gustaría volver a la próxima feria.

"Pregunta tú cuántas mujeres conocen exactamente dónde queda el clítoris y pregúntales a los hombres lo mismo y te vas a caer de espaldas", comenta Mónica.