Mujeres de temple y coraje en Serenazgo

Con la firme convicción de combatir la delincuencia y brindar apoyo a su distrito, Antonia Dolores y Beatriz Chamolí, decidieron integrarse al equipo de Serenazgo de Amarilis.

Ambas son madres de familia, cuentan que a pesar de que sus hijos temen por su integridad física, ellas continuarán con su trabajo, porque el compromiso que tienen con su distrito prima en sus corazones.

Ambas mujeres de temple y coraje participan directamente en los operativos que realizan sus unidades móviles.

Han estado en enfrentamientos con delincuentes, recuperación de vehículos robados, detención de drogadictos, accidentes de tránsito y toda labor que requiera su trabajo.

Antonia y Beatriz se califican como ‘operativas’.

“Nos gusta la acción y estar presentes en el lugar de los hechos”, dicen.

¿Es difícil este trabajo?

AD: No, cuando hay compromiso y te gusta lo que haces, pero es exigente. Pero si tiene muchos riesgos.

¿Desde cuándo trabajas en Serenazgo?

AD: Desde la época del señor César Martínez, he visto varias cosas en la calle, ahora nuestro equipo está más implementado que antes.

¿Por qué elegiste este trabajo?

BCH: Por vocación, siempre me gusto la acción, aunque mis hijos se preocupan, más puede mi compromiso con mi trabajo.

¿Cómo compartes tu tiempo con la familia?

BCH: Trabajo 24 horas y descansó 24, tengo tres hijos, los dos primeros son universitarios, la pequeñita es la que más se preocupa.

¿Qué intervenciones realizan?

BCH: Todos, me gusta ser operativa, intervenimos caos de drogadicción, robos al paso, cubrimos todas las incidencias que ocurren en nuestro recorrido por las calles.

¿Cómo es el trabajo con hombres?

AD: Con mucho respeto y disciplina, los chicos nos apoyan, acá todos somos iguales, somos una gran familia.

- Ambas manifiestan que trabajan por vocación de servicio y no por ganar dinero. “Cuando algo te gusta y te apasiona, lo haces”, comentaron.