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En un hecho sin precedentes, ayer el Perú entero se unió, salió a las calles, abarrotó las plazas y las principales avenidas para decir con fuerza y a una sola voz: “Basta de violencia contra la mujer”.

Miles de mujeres -muchas de ellas víctimas de agresiones-, autoridades políticas, mujeres policías, artistas y hombres de diversas edades y condición social partieron del Campo de Marte, en Jesús María, antes de la 4 de la tarde, rumbo al Centro de Lima, para culminar la manifestación frente al Palacio de Justicia.

Todos ellos formaron parte de la marcha “”, realizada con el objetivo de exigir un alto a la agresión y la discriminación contra el género femenino.

El mar humano reunido ocupó alrededor de 30 cuadras y, según los cálculos, sobrepasó las expectativas, pues se estimó que al menos un millón de personas acudieron a la histórica manifestación solamente en Lima.

Preparación. Desde el mediodía, cientos de personas se concentraron en la avenida de La Peruanidad antes de iniciar la marcha. Procedentes de varios distritos limeños y provincias del país, alistaron carteles, escribieron mensajes en diferentes colores y dibujos, y ensayaron los cánticos a favor de su causa. También hubo grupos de mujeres que bailaron danzas típicas como la diablada puneña. Con pancartas en las que se leían frases como “Basta ya, no al abuso ni al maltrato”, “Queremos vida, felicidad, no muertes, no golpes”, “No más maltratos, no al acoso, todas unidas”, los participantes le dijeron no a todo acto que afecte física y psicológicamente a las mujeres.

En sillas de ruedas, en muletas, con mascotas y bebés en mano. Nada fue un impedimento para que, agrupados en siete bloques, los ciudadanos, las organizaciones civiles y sociales, los organismos y representantes de los partidos políticos participen en la multitudinaria marcha nacional.

Testimonios. La movilización estuvo liderada por las mujeres víctimas de la violencia, así como sus familiares, quienes integraron el bloque Las Sobrevivientes. Encabezaron la marcha Lady Guillén y Arlette Contreras, jóvenes agredidas brutalmente por sus exparejas.

“Me golpeó cuando se enteró de que comencé a salir con otra persona. Habíamos terminado la relación hace un año, pero él se negaba a aceptarlo”, contó a Correo Flora Crespo, de 46 años, de San Juan de Lurigancho, mientras mostraba el moretón en el ojo derecho que recibió de su agresor. A pesar de que la denuncia está en la comisaría distrital, el sujeto aún sigue libre.

Otro testimonio fue el de Gloria Palacios, de 28 años, quien contó que su perrita Tiana se convirtió en su héroe cuando su exenamorado quiso propinarle un golpe. “Tiana atacó a mi entonces pareja y no dejó que se acercara a mí”, recordó entre lágrimas.

PPK en marcha. Cerca de las 4:10 p.m., acompañado de su familia, el presidente Kuczynski se hizo presente en el Campo de Marte para unirse al bloque 7 de la marcha, que agrupaba a las autoridades políticas. También estuvo presente la primera dama Nancy Lange.

“Lo que no queremos en el Perú es violencia contra nadie y, sobre todo, contra las mujeres y los niños. Vamos a promover una cultura de paz” expresó.

El jefe de Estado fue asediado en todo momento por el resto de los asistentes y se mostró sonriente. “Vamos a pedir que haya facilidades para las denuncias, porque el abuso a la mujer florece en un ambiente donde no se puede denunciar y el silencio absorbe los golpes”, dijo mientras saludaba.

Kuczynski estuvo acompañado del premier Fernando Zavala, de su ministra de Inclusión y Desarrollo Social, Cayetana Aljovín, y de congresistas como Lourdes Alcorta, Carlos Tubino, Luciana León, Marisa Glave, entre otros.

También estuvieron presentes expresidentes como Alejandro Toledo y ex primeras damas de la Nación como Eliane Karp y Nadine Heredia.

La lideresa del Frente Amplio, Verónika Mendoza, se sumó a la movilización y pidió mayor presupuesto para el Ministerio de la Mujer. Lady Guillén criticó que algunos hayan hecho proselitismo político durante la marcha.

Escoltada por 2500 policías, la movilización llegó sin inconvenientes y de forma pacífica a su último punto: la sede del Poder Judicial. “Esta marcha es un paso muy importante para visibilizar la situación de los distintos abusos que sufre la mujer y para que las autoridades no sigan dando penas reducidas a los agresores”, manifestaron los coordinadores de la marcha.

Peruanos en el extranjero se unieron

Los peruanos residentes en el extranjero también marcharon contra la violencia de género en Francia, Japón, Estados Unidos y otros. En tanto, en la marcha que se hizo en Lima se rindió homenaje a la fallecida Soledad Piqueras, hija de la exalcaldesa Susana Villarán. El tráfico vehícular registrado en los alrededores de la movilización ocasionó entrampamientos.