No dejemos morir a los niños portadores del VIH con nuestra indiferencia, dijo el arzobispo metropolitano de Huancayo, monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, al hacer un llamado a la población a colaborar con la radioteletón a favor de la casa de acogida San Juan Diego que organiza el Arzobispado de Huancayo para mañana 29 de diciembre.
Manifestó que alrededor de cien niños y niñas entre 4 meses y 14 años de edad con el VIH Sida, 27 de ellos internos, esperan la solidaridad de la sociedad para seguir viviendo dignamente y con esperanza. En este sentido se ha fijado una meta de cien mil soles para cubrir parte del presupuesto anual que asciende a 350 mil nuevos soles. Es lo mínimo que esperamos alcanzar, señaló con optimismo y adelantada gratitud el pastor de la Iglesia en Huancayo.
AMOR. La casa de acogida es un signo emblemático del amor de la Iglesia a los niños que sufren un mal que nunca lo quisieron, especialmente a los huérfanos que perdieron a papá y mamá y que hoy no tienen a nadie, como es el caso de la bebé de cuatro de meses y de otros que tienen familia, pero que también requieren de atención. La casa de acogida es la segunda que hay en el Perú (la primera en Lima), que atiende a pequeños no sólo de Huancayo sino de Huánuco, Huaral y selva central, informó el padre Alfredo Vásquez, director de la casa.