No hay fecha para instalar el puente Bailey
No hay fecha para instalar el puente Bailey

Aún no hay una fecha exacta para la instalación del puente Bailey sobre el río Rímac, entre las avenidas Universitaria y Morales Duárez, el cual permitirá el paso vehicular cerrado tras el hundimiento del puente Bella Unión.

El puente Bailey ya está armado y ubicado a un lado de la avenida Universitaria, pero no puede ser instalado porque el incremento del caudal del río Rímac no ha permitido que terminen de construir los pilares.

La demora está afectando a cientos de personas, pues el desvío por el puente Dueñas causa una gran congestión vehicular, sobre todo en las horas punta.

Para esquivar el tráfico, entre las 7 y las 9 de la mañana, los pasajeros se bajan de los vehículos de transporte público en la avenida Universitaria, antes de que el tránsito se desvíe en San Martín de Porres, y caminan por el puente Bella Unión, donde sí se permite el paso peatonal. Al cruzar, hacen transbordo en los vehículos que vienen por el puente Dueñas.

SIGUEN LOS TRABAJOS. Hasta ayer, los obreros de la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape) estaban retirando la capa asfáltica sobre el puente Bella Unión para que pese menos y se reduzca el riesgo de colapso.

Voceros de esa entidad informaron que, al terminar de retirar el asfalto, demolerán los sardineles y quitarán las mallas y rejas que están en mal estado.

Agregaron que, paralelamente, tres máquinas pesadas continúan los trabajos de encauzamiento del río. "Todas las labores siguen su curso, tal cual el cronograma que se explicó a fines de marzo", señalaron. En esa ocasión, dijeron que el puente Bailey sería instalado la tercera semana de mayo.

RECHAZAN DESALOJO. Trabajadores de Emape informaron que las labores de limpieza y ampliación del cauce del río se ven dificultadas por las viviendas ubicadas en la margen derecha del río y la existencia de desagües clandestinos.

Precisamente, habitantes del asentamiento humano "Río Hablador" mostraron ayer las notificaciones de la Municipalidad de San Martín de Porres, que les da un plazo de cinco días para que abandonen la margen derecha del río. "Vivimos aquí hace más de 40 años. Sabemos que nos tenemos que ir algún día, pero pedimos que nos reubiquen y nos compensen", dijo el dirigente de los vecinos Javier Machaca Velásquez, quien estimó que más de 80 familias serían afectadas con el desalojo.

Sin embargo, el subgerente de Obras Privadas del municipio de San Martín, Vladimir Guerrero, dijo que aún no habrá desalojo y que, a pedido del municipio de Lima, coordinarán con los vecinos la limpieza del cauce del río. "No estamos en condiciones de reubicarlos ni compensarlos", aclaró.