En un mundo ágil y apresurado, con cientos de pendientes que cumplir en el trabajo, familia, y otros; hablar y escribir correctamente, parece haber pasado a un segundo plano, cuando no necesariamente debería ser así.

Es en este contexto que, el docente universitario de Ciencias de la Comunicación, Hugo Grández, lanzó la segunda edición de su libro ‘No te equivokes’, un compendio de recomendaciones para el buen habla y escritura, con un añadido de jerga ‘canera’ más, para expresarnos con propiedad, pero sin perder ‘calle’, como menciona el profesor.

Correo entrevistó al autor de esta obra, que rápidamente se difunde a través de varias plataformas y redes sociales, sobre todo TikTok, donde la cuenta del profesor ya tiene más de 140 mil seguidores, quienes se recrean con el contendido del docente, a la vez de aprender nuevas palabras, términos, usos, y formas, de la vasta lengua española.


Correo: ¿Por qué decidiste ser comunicador? ¿Motivaciones?

Hugo Grández: Primero, me inspiró mi tío Héctor, un sacerdote dominico que trabajó en Cusco (templo del Qorikancha), y que de niño me llevaba a radio Santa Rosa de Lima cuando tenía que locutar. Me gustaba verlo hablar delante del micrófono. Luego, en la secundaria, me di cuenta que tenía facilidad para escribir, para contar, y eso me hizo pensar que las letras eran lo mío. Y finalmente, fueron los periódicos y revistas que me ponía a leer los que terminaron convenciéndome que mis letras tenían que ser del periodismo; desde que ingresé a la U solo quería escribir. Han pasado 36 años de eso y sigo escribiendo. No me equivoqué en la elección.

¿Es tan importante hablar y sobre todo, escribir correctamente?

H.G.: Es un buen hábito. En el fondo, lo más importante de la comunicación es que la persona que te escucha o que te lee, te entienda. Te puedes hacer entender con una seña, con un silbido, con una acortamiento (fds, tqm, ntp), con un emoticon [ :) , :( o :0 ], con un emoji (😊, ☹) y hasta con una jerga como “estoy aguja”. Sin embargo, las personas ven en la escritura de una persona parte de su personalidad. En eso recae su importancia, en que, independientemente de que en el habla o escritura coloquial lo hagas de las formas anteriores, en la formal se debe tener un cuidado para que las siguientes generaciones puedan entender lo que hoy escribimos los humanos.

Puedo sumar como un caso la anécdota de una estudiante de mis talleres libres: “Lo conocí y hablaba bonito, hablaba hasta enamorar. Quedamos en escribirnos. Llegó su mensaje en wasap y tuve que bloquearlo. Ese mismo que me habló bonito, escribía horroroso. Me sentí estafada”

¿El habla y escritura correctos han pasado han un segundo plano por la inmediatez de la comunicación? Sobre todo ahora, ¿a través de las redes sociales?

H.G.: No necesariamente. Yo creo que las personas saben diferenciar. Cuando escribimos en WhatsApp, Telegram, FB, IG, Tiktok, lo hacemos sabiendo que estamos en un espacio informal. Allí suele pasarse por alto las reglas y gran parte de lo escrito, en realidad, no tiene normas. Sin embargo, cuando hay que escribirle un correo al profesor, al jefe, a un desconocido; cuando debemos escribir un examen, una tarea; o cuando debemos preparar un artículo, un informe, un expediente las personas tienen un poco más de cuidado. De hecho, varias personas que están escribiendo este tipo de textos (y que son hiperinformales en las redes sociales) me preguntan si están escribiendo bien, que “una ayudadita”, que “no me quiero equivocar” (jijijij)

Sin embargo, a tu pregunta, siempre las personas van a buscar simplicar todo. Y no es de nuestro tiempo, es de siempre (por ello, antes se usaban apostrofos y ahora casi nunca), solo que ahora las redes sociales brindan una serie de elementos que, para los adultos, es ininteligible. ¿Sabían que ahora una carcajada para los chicos es decir o escribir solamente “lol”? Bueno, así se carcajean muchos, solo diciendo lol. ¿Aburrido, no?

La RAE incorpora más modismos, jergas y demás cada día, ¿tu opinión?

H.G.: La RAE como todas las academias de la lengua existentes en todos los países hispanohablantes incorporar lo que funciona para la mayoría de hablantes. Para ello, bastan dos condiciones: que una palabra se use (y mucho) y que esa misma palabra se entienda (por muchos). Cuando esto sucede, la academia lo único que hace es incorporarla. A inicios de este siglo incorporaron “enantes” y “endenantes” aduciendo que eran palabras que no decían exactamente lo mismo que “hace un momento” o “hace un rato”. Ahora, ya queda en cada uno usar o no esas palabras. Por ejemplo, ¿sabían que podemos usas las palabras “segundamente”, “terceramente”, “freído”, o “imprimido”? Bueno, están allí, pero si no es de nuestro gusto, simple, no se usan y ya.

En todo caso, más que hallar responsabilidades en la RAE o en las academias, la responsabilidad tendríamos que encontrarla en nosotros mismos cuando populizamos “no vayan” o “estoy chihuan”, pues de tanto usarlo y entenderlo terminaría siendo parte de las explicaciones de la RAE, como la explicación que dio en el 2021 al término “chocolate”, como un peruanismo propio quienes practicaban el futbol.

¿Qué se siente trabajar con personas privadas de su libertad?

H.G.: Creo que ha sido uno de los compromisos más importantes de mi vida. Empecé el 2019 con talleres de Redacción Creativa y hoy, además de los talleres, me pongo a hacer tiktoks con internos e internas. Por un lado, me siento bien de, voluntariamente, aportar con lo que sé en su proceso de rehabilitación (ya conozco a varios que han salido de prisión y que están haciendo buenas cosas). Segundo, porque se siente lindo cuando en los talleres uno se encuentra con talentos (y ellos mismos se sorprenden) y con personas que les hace bien escribir lo que tienen dentro (y terminan llorando, sobre todo las mujeres). Pero además, con los tiktoks he logrado que algunos niños pequeños conozcan a sus padres, familiares puedan ver que sus hijos(as), esposos(as), padres o madres desde otro país u otro continente. Le agradezco al INPE por haberme dado esta oportunidad de colaborar con lo que sé con chicos y chicas de diferentes lugares del país. Yo soy una de los muchos convencidos que las personas pueden resocializarse.

¿Una anécdota curiosa con algún estudiante?

H.G.: En el penal de Lurigancho grabé el primer tiktok de términos (jergas) usados por los internos. Fue un tiktok que alcanzó casi un millón y medio de vistas. Al día siguiente llegué a la clase y los hice escribir historias cortas. Al terminar, uno de ellos se me acercó y me leyó su historia: en cinco oraciones contaba la anécdota de la grabación, que su hija lo había visto varias veces desde el teléfono de casa y que su esposa no solo había comentado el video, sino que se había convertido en seguidora “del profe del tiktok”.

Un consejo para todo aquel que busque hablar y escribir correctamente

H.G.: Que lean. Leer les va a evitar gastar en cursos de ortografía, redacción, escritura, jijiji. Yo dicto este tipo de talleres, así que tengo muchos que de grandes recién invierten tiempo y dinero en aprender. Que desarrollen un habito de lectura y allí van a ver cuando escribir con mayúsculas, con tildes, qué hacer con los prefijos, cómo identificar los dequeísmos, por qué los párrafos deben tener al menos un punto y seguido, y hasta cuán sencillo es darle coherencia a un texto. Y, si ya son adultos o papás, el mejor regalo para sus hijos o hijas es provocar la lectura en ellos. Es más, ya he dicho que así como hay leyes para sancionar a quien no usa cincurón de seguridad, a quien no se pone casco para manejar una moto, o quien toma licor en toque de queda, debería haber una sanción para los papás que no estimulan la lectura en los niños. Si ellos sucediera, si hubiese una sanción pecuniaria, jajajaj, yo creo que todos en el Perú tendríamos bibliotecas físicas o virtuales bien nutridas.

DATO:

- El compendio estuvo recientemente en exposición en la Feria Internacional del Libro, para adquirirlo se puede contactar al Facebook o TikTok: Hugo Grández Moreno, o llamar al: 959 409 777.

TAGS RELACIONADOS