Obreros de Andahuasi no bajan las armas

Ellos son los centinelas de Andahuasi, armados con retrocargas, carabinas y pistolas, que dispararon varias veces en una demostración que hicieron al equipo de Correo que llegó hasta el lugar. Estos hombres armados, encapuchados para proteger su identidad, la tienen clara.

"Estamos dispuestos a matar y morir si es posible. Nosotros somos los verdaderos accionistas", afirmó uno de ellos, al que llaman "Tigre". Los centinelas, en grupos de 10 a 15 hombres encapuchados, se ubican en unos 8 puntos estratégicos en la carretera, cerros y árboles. Así como ellos, decenas de trabajadores de la azucarera Andahuasi, ubicada en el valle de Huaura-Sayán, hacen trabajo de vigilancia permanente en puntos estratégicos a fin de evitar el ingreso de la nueva administración, vinculada al Grupo Wong. Están atrincherados con armas de fuego de largo alcance.

CON MACHETES. Además, los pobladores y demás obreros de la empresa en litigio siguen ese ejemplo. Con machetes en mano, unos 500 trabajadores, hombres y mujeres, se congregaron ayer muy temprano en el puente de ingreso al pueblo ante el anunciado descerraje programado para las seis de la mañana.

Por si fuera poco, en la parte alta del fortín que sirve de ingreso al pueblo, ha sido colocado un camión cisterna y varios cilindros llenos de combustible.

"Si la Policía logra pasar el puente y avanza hacia Andahuasi, abriremos las compuertas para que el combustible caiga a la carretera y prenderemos fósforo", dijo un trabajador, y admitió que este hecho podría causar muchas muertes. Mientras esta violación a la ley sucedía, no había autoridad alguna que impida esta situación en que las armas se han impuesto a la legalidad.

LA SUSPENSIÓN. El juez Walter Checa Carlín, del Primer Juzgado Civil de Huaura, postergó ayer la audiencia de desalojo de la azucarera Andahuasi por tiempo indefinido. Esto lo hizo a través de un acta suscrita a pedido de los dirigentes de los trabajadores, que llegaron hasta su despacho. La Policía pidió el aplazamiento de la diligencia por falta de logística y personal.

El juez había solicitado el apoyo de 2500 policías para el descerraje programado y para entregar la azucarera al administrador Carlos Rivas Urteaga, vinculado al Grupo Wong.

El congresista Wilder Ruiz Loayza (GP) llegó ayer a Andahuasi para respaldar a los trabajadores de la azucarera en pie de lucha y evitar el ingreso de un nuevo administrador. Exhortó a la población a guardar la calma y cuestionó la transferencia de acciones a favor del Grupo Wong, según informó la asesoría de prensa del sindicato de trabajadores de la azucarera. Correo intentó comunicarse con el legislador para que reafirme o desmienta esta versión, pero no respondió al celular. Su coordinador de prensa tampoco contestó.