"Presentía que podría fallecer pronto, pero vivía la vida con intensidad. Padecía de una enfermedad degenerativa y no quería que nadie sufra".
Estas son algunas de las reflexiones del abogado Juan Armando Lengua-Balbi sobre la trágica muerte de su único hijo varón y que lleva su nombre, Juan Armando Lengua -Balbi Espinosa, en un terrible choque vehicular en Costa Rica, junto a su esposa Andrea María Raffo Hanza y su segunda hija de dos años.
"Las cosas suceden y hay que comprenderlo con alguna explicación. Dios ha querido llevarse a mi hijo y mi hija (nuera) para que no veamos con dolor la disminución de sus facultades, pues no quería que su enfermedad nos abatiera y estemos compadeciéndolo", añadió entre sollozos.
"Creo que él pensaba que en cualquier momento podía irse y por ello viajó a Costa Rica con su esposa e hijas", agregó.
Luego explicó que su hijo sufría una enfermedad muy dramática: esclerosis lateral múltiple degenerativa (enfermedad neuromuscular que provoca una parálisis de los músculos progresiva de pronóstico mortal) y estaba perdiendo facultades, pero no mostraba ningún abatimiento.
Con mucho dolor y voz entrecortada, el reconocido jurista afirmó que su hijo, que también estudió derecho y luego se inclinó por la gastronomía, viajaba cada mes a Costa Rica para su tratamiento, pero en este último viaje quiso llevarse a toda su familia, aprovechando que también cumplía años, sin imaginar que fallecería un día antes de cumplir 43 años.
"Mi hijo está en el corazón de nosotros y de todos los que lo han conocido", remarcó en entrevista con Frecuecia Latina.
"Pensé que iba a ser un mejor abogado, pero ya estaba encaminado en la gastronomía. El quería una gastronomía diferente y por eso buscaba la inclusión social, viajando a la sierra, a pesar de su enfermedad, a buscar que los productores no se queden en una economía de consumo", recordó.
El doctor Lengua-Balbi prometió impulsar los proyectos culinarios de su hijo y de su nuera Andrea María.