:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/82468928-4c8c-4d98-9620-d3abcad8bf83.png "Foto de Carmen Ramos")
“Gordita mi amor, fuerza sí se puede”, decía Roly Capcha Mallma (35) a su esposa Carmen Apolinario (32), en la sala de parto del hospital El Carmen, mientras la madre alumbraba a su bebé Briana.
El padre primerizo al escuchar el llanto agudo de su primogénita Briana,lloró conmovido. “Es el mejor regalo del Día del Padre que Dios me da, estoy emocionado”, exclamó, cuando se la entregaron en brazo, la nena lloraba pero cuando escuchó la voz de su padre se calmó.
El muchacho se trasladó desde su domicilio en San Agustín de Cajas hasta el hospital materno infantil a la parturienta, que no soportaba las contracciones. Desde la noche del sábado, esperó angustiado toda la noche y ayer a las 7:45 de la mañana, se produjo el alumbramiento. La pequeña tiene un peso de 3 kilos 300 gramos.
Un esfuerzo bien recompensado
El conductor trabaja duro para velar por el bienestar de su familia, con su camión de carga hace mudanzas. Su trabajo es muy sacrificado, sale de madrugada y muchas veces no vuelve a casa, ya que tiene que llegar a su destino, que suele ser fuera de Huancayo, como la selva, Cerro de Pasco o Lima.
El personal del hospital El Carmen promueve que los padres estén presentes en el nacimiento de sus bebés como una manera de fortalecer los lazos familiares y que los papás también se sientan parte del alumbramiento de sus hijos, lo cual fortalece el amor en la familia.
