En un gesto cargado de emoción y gratitud, el recién elegido papa León XIV, antes conocido como el cardenal Robert Francis Prevost, envió un saludo especial a la diócesis de Chiclayo, en el norte del Perú, donde sirvió como obispo durante varios años.
“Un saludo a todos aquellos, y en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”, expresó el nuevo pontífice desde el Vaticano.

Estas palabras fueron parte de su primer mensaje público tras aparecer en el balcón central de la Basílica de San Pedro, luego de ser anunciado al mundo como el 267.º papa de la historia de la Iglesia Católica.
El mensaje fue recibido con especial emoción en el Perú, en particular en Chiclayo, donde Prevost desarrolló una profunda labor pastoral entre los años 2004 y 2014, ganándose el cariño de los fieles y dejando una huella importante en la comunidad local.
Un vínculo con Perú
León XIV es el primer papa originario de Estados Unidos, pero gran parte de su formación y experiencia pastoral ocurrió en América Latina, especialmente en tierras peruanas. Su elección representa una continuidad con el enfoque pastoral cercano a los pueblos del sur global que caracterizó al pontificado de Francisco.
Desde Chiclayo, diversas autoridades eclesiásticas y civiles expresaron su alegría por las palabras del nuevo papa y por el reconocimiento a la entrega de su comunidad.