Protesta de agricultores degeneró en violencia

Texto: Sofía López y Damián Retamozo

Por tercer día consecutivo, piquetes de trabajadores de la agroexportación se negaron a desbloquear varios tramos de la Panamericana Sur, en Ica, y de la Panamericana Norte, en La Libertad, como medida de presión para obligar al Congreso que apruebe la nueva ley agraria.

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En respuesta, el Gobierno movilizó un millar de policías en ambas regiones, así como cientos de agentes de las Fuerzas Armadas, para restablecer el libre tránsito en las vías nacionales.

La réplica a dicho despliegue, al menos en Ica, no se hizo esperar. Los manifestantes no dudaron en repeler el avance de las fuerzas del orden a pedradas, un ataque que también descargaron contra vehículos policiales y particulares que se quedaron varados por los bloqueos.

Como si esto no fuera suficiente, también destruyeron una ambulancia del Gobierno Regional de Ica, vehículo que incendiaron.

Al cierre de esta edición, la Policía Nacional del Perú (PNP) todavía no habían logrado liberar todos los puntos de bloqueo.

VANDALISMO. Desde las primeras horas de ayer, los agentes intentaron dispersar a los agricultores, que los atacaron con bombas molotov, piedras y demás objetos contundentes.

Incluso, los manifestantes arremetieron contra un bus que trasladaba policías, cuyas ventanas rompieron a pedradas y hasta -según versión de la PNP en Ica- secuestraron a uno de los agentes, información que la premier Violeta Bermúdez, consultada sobre el tema, dijo que no podía confirmar.

Otro de los afectados fue Carlos García, quien en diálogo con Canal N relató que fue interceptado en el kilómetro 273 de la Panamericana Sur por los agricultores, quienes le lanzaron una piedra en la frente y lo obligaron, junto a su acompañante, a abandonar el vehículo para luego destrozarlo.

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“El carro está totalmente destruido, la llave me la quitaron con amenazas”, detalló.

Sin embargo, el punto más álgido de la protesta estuvo a la altura del sector conocido como La Balanza, cerca del peaje de Ica.

En ese lugar, aproximadamente a las 8:45 a.m., de acuerdo con información del Gobierno Regional de Ica, la ambulancia de placa EUB-429, del Hospital Santa María del Socorro, fue interceptada por una turba de manifestantes que la atacó con piedras, la volcó y, finalmente, la quemó. También agredieron a su conductor.

La destrucción del vehículo desató la justa indignación de la ministra del sector, Pilar Mazzetti.

“La protesta es entendible; hay que encontrar salidas a las condiciones de los trabajadores, pero quemar una ambulancia es dispararse a los pies”, exclamó.

“No es posible -enfatizó en Canal N- que una protesta genere un daño a la salud, al personal de salud. Es una ambulancia que una gestante, una persona mayor, un niño, algunos de los manifestantes que resulten heridos, puede necesitar y ya no la van a tener”.

Agregó que la región Ica disponía de diez ambulancias y “ahora tiene nueve”.

A su turno, la presidente del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, también lamentó que se haya quemado una ambulancia. “En el contexto de la pandemia, es un atentado contra la salud de las personas”, dijo.

Agregó que los dirigentes agrarios deberían informarse un poco más, pues la nueva ley agraria aún está en debate. “(Deben) tener paciencia, y si van a protestar, hacerlo de manera pacífica, sin poner en riesgo la vida de otras personas ni agredir a la Policía”, remarcó.

AVANCES. Cerca al mediodía, la Policía logró desbloquear la Panamericana Norte. Sin embargo, cada vez que las fuerzas del orden avanzaban, los trabajadores agrarios aprovechaban para reagruparse y retomar las vías con el uso de piedras y la quema de llantas.

Cabe precisar que hasta Ica arribaron 500 agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes). El comandante general de la PNP, César Cervantes, enfatizó que la orden es clara: “Vamos a liberar (las vías y restaurar) el libre tránsito en el lugar”.

Por la tarde, el Ejército se sumó a la labor de desbloqueo en los sectores tomados de la Panamericana Norte, específicamente en el kilómetro 518, en La Libertad.

Desde el Congreso también se invocó a la calma. José Luna (Podemos) señaló que el compromiso del Legislativo es sacar una ley antes del 29 de este mes.

Por su parte, el acciopopulista Paul García consideró que no se puede impedir que la gente proteste; sin embargo, lamentó los bloqueos.

El legislador Marco Pichilingue (FP), en tanto, recordó que la Comisión de Economía tiene que elaborar un proyecto “que no mate al agricultor o al empresario”.

Precisamente, dicho grupo de trabajo parlamentario se reunió ayer con trabajadores y empleadores del agro para llegar a acuerdos.

CRÍTICAS. Respecto al accionar policial, el exministro del Interior Remigio Hernani consideró que el Gobierno limita a las fuerzas del orden. “El señor Sagasti no apoya a la Policía y está siendo muy contemplativo”, apuntó.

En diálogo con Correo, el general en retiro precisó que si bien los trabajadores agrarios tienen derecho a protestar, no pueden perjudicar a los demás interrumpiendo el libre tránsito.

“Lo normal en estos casos es, simplemente, abrir la carretera y recurrir a la detención, al uso de la fuerza, es lo que corresponde”, afirmó.

En sintonía, el excomandante general de la PNP Eduardo Pérez Rocha advirtió que los manifestantes que bloquean las carreteras incurren en el delito de extorsión que, según el Código Penal, se sanciona con pena de cárcel de 5 a 10 años, y entre 15 y 25 años en casos de gravedad.

En su opinión, no es correcta la forma en que la Fiscalía tipifica este hecho como “delito contra la comunicación pública”, que fija una pena máxima de 4 años.

“El artículo 200 del Código Penal precisa que la toma de vías es delito de extorsión”, aseveró el general en retiro.

Añadió que el actual comando policial no aplica el Manual de Procedimientos Policiales vigente desde el 2013, que establece con precisión cómo tiene que actuar el personal en un caso de control de disturbios civiles.

“Los policías reciben pedradas de los manifestantes. Eso va en contra del principio de autoridad. Los manifestantes no respetan a la Policía. Se van de igual a igual”, deploró Pérez Rocha.

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