Paro de transportistas en Lima solo fue parcial

A medias. El anunciado paro de 24 horas de la Confederación Nacional de Empresas de Transporte (Conet) no tuvo la contundencia del caso y se sintió en algunos puntos de nuestra capital.

A primeras horas de la mañana, en el puente Atocongo no circulaban las combis que se dirigían a Mala y Chilca, por lo que cientos de pasajeros esperaron más de una hora para tomar unidades informales que los lleven a su destino.

De igual manera, en la avenida Túpac Amaru, en el distrito de Comas, los usuarios tuvieron que "colgarse" en cualquier unidad de transporte para llegar a tiempo a sus centros de labores o estudios. El mismo panorama se pudo observar en el Callao y en San Juan de Miraflores.

Pese a que la paralización fue parcial, lo que se hizo evidente fueron los disturbios y hechos de violencia, que dejaron 35 detenidos y un herido, informó la Policía.

Los huelguistas, muchos de los cuales agredieron a policías, apedrearon a combis, buses y hasta autos particulares que movilizaban trabajadores, se congregaron en la plaza Dos de Mayo del Cercado de Lima, desde donde se movilizaron hasta el Congreso de la República, generando un intenso caos vehicular en la zona.

Uno de los puntos álgidos de la protesta se originó en el distrito de San Juan de Lurigancho, donde atacaron una coaster llena de pasajeros.

Similar situación se vivió en el óvalo Naranjal, de Los Olivos, donde los enfurecidos transportistas bloquearon la vía colocando piedras y llantas, y obstruyeron el paso del concurrido corredor vial El Metropolitano.

"Los agentes que resguardaban la zona persiguieron por larga distancia a los manifestantes que bloquearon la vía y gracias a su diligencia lograron aprehenderlos para disuadir la manifestación y normalizar el tránsito", remarcó el jefe territorial policial de Lima Norte, coronel PNP Vicenzo Ieva.

En tanto, otros cinco revoltosos terminaron en la comisaría de La Pascana, en Comas, luego de que intentaran restringir la circulación de buses y autos a la altura del kilómetro 13 de la avenida Túpac Amaru.

En tanto, el presidente de la Conet, Julio Raurau, quien promovió dicha medida, estimó que más del 90% de transportistas acataron la paralización y que los únicos vehículos de transporte público que circularon fueron los informales. Además, calificó a la alcaldesa limeña Susana Villarán de "enemiga del pueblo transportista".

Mientras que Villarán estimó que solo el 10% de los transportistas dejaron de operar por el paro de 24 horas y recalcó que la reforma de transportes continuará contra viento y marea.

"Un aplauso por esos transportistas que se juegan por servir a los vecinos de Lima, por hacer que los niños lleguen al colegio", destacó la autoridad edil.