¡Peligro! Puno podría ser el nuevo foco de conflicto antiminero

La posibilidad de que el altiplano sea el próximo escenario de las protestas antimineras y que se retome la suerte del 'aimarazo' del año 2011, ha causado preocupación en varios sectores de la sociedad, sobre todo el económico y político.

Tras anunciarse el paro del 20 de julio que convoca el Frente de Defensa de los Recursos Naturales de la Zona Sur de Puno, analistas han advertido que la conflictividad no es buena señal para nuestros pueblos.

El abogado Tirso Vargas Vargas afirma que la visión centrista de Lima respecto a Puno (que advierte presencia de Sendero Luminoso y coordinación extremista nacional) es un tanto alarmista, pues si bien hay conflictos antimineros, le parece apresurado considerar que haya de por medio todo un ánimo de complot tejido desde la izquierda radical.

No obstante, afirma que es necesario poner un pare a todo tipo de intromisión de movimientos políticos radicales en los temas de agenda regional, "no debemos permitir que ese punto de vista se concrete porque sería muy dañino".

Por su parte Oscar Pino Ponce, periodista especializado en temas turísticos, considera que todo este panorama muestra una tendencia peligrosa, puesto que no solamente estamos hablando de conflictos antimineros, "pronto tendremos el crecimiento de un problema mayor como es el narcotráfico", declara.

Oscar Pino alerta la caída de la economía movida por la industria turística, "los permanentes conflictos y el narcotráfico van a terminar tumbado al turismo", se queja.

Agrega que "los conflictos encontrarán a una clase dirigencial totalmente débil sin reacciones de contingencia para equilibrar las fuerzas sociales", eso podría dar pie a que los más radicales como Movadef tomen control de las protestas de la población.

Otros analistas consideran que es probable que la región Puno se convierta en el nuevo foco de convulsión social, pues existen "conflictos activos" que involucran a las empresas mineras Ciemsa, Minsur, Sillustani y Aruntani, donde las demandas coinciden en puntos como compensación por daños ambientales, contaminación de aguas y falta de consulta previa.

La presente semana es clave respecto al desarrollo de cualquier tipo de conflictividad, pero lo que se sabe es que el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación Peruana (Sutep) que ya ingresa a su cuarta semana en huelga esperará el paro del 20 de julio para "unir fuerzas" con los gremios y el Frente de Defensa y así reclamar una agenda que solamente la podría atender el Gobierno central.