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El buque escuela más grande de América Latina, que tendrá 115 metros de extensión y transportará a unas 257 personas, se construye en los talleres del Servicio Industrial de la Marina (SIMA).

Se trata de la nave a vela "Unión", cuya construcción avanza con celeridad. Catorce de los 38 bloques de que está compuesta están terminados. Se espera que el total esté concluido en octubre del próximo año, anunció el jefe del Servicio Industrial de la Marina-Callao, capitán de navío Carlos Raygada Leveratto, durante una visita que hizo Correo a esas instalaciones.

Otros 13 bloques se encuentran en proceso de construcción y ensamblaje y dos más están en corte de planchas.

"Estos últimos, corresponden a la zona de popa, que es la terminación posterior de la estructura de un navío", explicó Raygada.

 

Arduo trabajo. Uno de los retos que se afrontó fue lograr el equilibrio del buque.

"Se tienen que colocar planchas muy gruesas y de mayor peso en el fondo del navío. Luego de darle el peso requerido en la parte baja, se trabaja en la zona que irá en la superficie con planchas más delgadas. Con eso, se logrará lo que se quiere: estabilidad", explicó Carlos Raygada.

 

Fiscalización. Antes de iniciar la construcción, el SIMA suscribió un contrato con la empresa CYPSA., que se encargó de la adquisición de los planos del buque vela.

Asimismo, con la Sociedad Clasificadora Germanischer Lloyd Perú S.A.C. para la certificación de los planos del diseño y la supervisión de la construcción.

"Ellos fiscalizan desde la etapa del diseño. Verifican que los planos estén de acuerdo con las normas internacionales. De ahí, clasifican las planchas que se usan para la construcción", explicó.

Posteriormente, dijo, verifican que se usen bien los procedimientos. "No podemos montar ningún bloque si la clasificadora no da el visto bueno", aseguró el oficial.

las pruebas. Antes de que el "Unión" sea echado a la mar, el SIMA realizará unas serie de pruebas para comprobar su bien funcionamiento.

"El SIMA abrirá unas compuertas que abre paso al ingreso del mar, lo cual ayuda en las simulaciones. Posteriormente, se quitarán los soportes que mantienen parado al buque. Luego de eso, se realizará la tradicional botadura, acotó el capitán Raygada Leveratto.

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