A pocos días de celebrarse Fiestas Patrias, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) compartió una lista de nombres registrados en el país que están profundamente ligados al orgullo y la identidad nacional. La iniciativa busca destacar cómo la cultura, la historia y la geografía del Perú han inspirado a miles de padres a nombrar a sus hijos con términos que representan el amor a la patria.
Según el Reniec, al menos 31 personas en todo el territorio nacional se llaman literalmente “Perú”, mientras que otras 140 llevan el nombre “Peruano”. Términos como “Patria” (17 personas) e “Independencia” (7 registros) también figuran en esta lista, reflejando un fuerte sentimiento de pertenencia.
Otros nombres resaltan la riqueza cultural y natural del país. Por ejemplo, “Inca” ha sido elegido por 35 personas, “Quina” —en referencia al árbol nacional— por 41, “Marinera” por 12 y “Juane” por otras 12, asociadas a la tradicional danza costeña y el emblemático platillo selvático, respectivamente.

La diversidad geográfica también se plasma en nombres como “Amazonas” (61 registros) y “Jaqaru” (2 personas), una lengua andina que aún sobrevive en algunas comunidades. Incluso una persona se llama “Gamarra”, posiblemente en homenaje al héroe militar y al famoso emporio comercial limeño.
También se han registrado nombres de personajes históricos clave para el país: 88 ciudadanos llevan el nombre “San Martín”, 6 se llaman “Simón Bolívar”, 2 “Miguel Grau” y uno “Francisco Bolognesi”. Por si fuera poco, hay más de 450 peruanos llamados “Aymara”, otro símbolo de nuestras raíces culturales.
Entre las historias curiosas que acompañan estos nombres patrióticos, destaca la del señor “Perú”, quien se viralizó en redes sociales por contar que su padre quiso llamarlo “Perú Brasil” tras un triunfo futbolístico, pero su madre solo aceptó el primero. Hoy, él lleva su nombre con humor y orgullo.
Con esta publicación, el Reniec busca resaltar el valor simbólico que muchos peruanos depositan en los nombres propios, y cómo estos pueden convertirse en poderosos recordatorios de nuestra historia, cultura y amor por el país.