Peruanos en aislamiento y contacto inicial están en riesgo
Peruanos en aislamiento y contacto inicial están en riesgo

Son peruanos. Deben de tener nuestros mismos derechos y llevan una forma distinta de vida. Son los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial (Piavci) que se encuentran en el territorio nacional, pero que muchas autoridades los olvidan.

Ellos son compatriotas con mayor vulnerabilidad, ya que su forma de vida los vuelve indefensos ante las amenazas del mundo “exterior” y por ello requieren de protección especial que no siempre llega.

En los últimos años, la legislación para la protección de esta población se ha incrementado, algunas veces más en papel que en acciones.

Amenazas. Los miembros del pueblo Yora, conocido como Nahua y habitan la Reserva Territorial Kugapakori Nahua Nanti, en las regiones Ucayali y Cusco, se hallan expuestos a infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas agudas, hepatitis B y tuberculosis. “Además, el 60% de la población infantil presenta desnutrición crónica y casi el 80% de la población está contaminada con altas concentraciones de mercurio en la sangre”, explica en un comunicado del 26 de julio la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).

Sí, esta población está en crisis aún después de haberse declarado el estado de emergencia por mercurio el último 7 de abril.

Según Alicia Abanto, representante de la Defensoría del Pueblo, los grupos en aislamiento y contacto inicial dependen directamente de los recursos naturales de su territorio, por tanto cualquier afectación se verá reflejada en sus vidas.

En el caso de los pueblos en aislamiento, que son nómades en su mayoría, la construcción de carreteras, el incremento de la tala o minería ilegales, además de los grupos de evangelizadores y empresas turísticas que se acercan a sus territorios, suponen graves amenazas para su salud.

Como no han desarrollado factores inmunológicos, se desatan epidemias que terminan en la muerte y que el Estado no puede registrar.

En el caso de los pueblos en contacto inicial, que se han asentado en comunidades por decisión propia, algunos desde hace más de 20 años, la intervención y los servicios no siempre se encuentren a su alcance.

Educación y salud son dos factores que continúan ausentes en esas zonas. “La atención que le brinda el Estado es mínima. Hay un descuido significativo por muchos años”, lamenta Abanto. Se requiere una intervención muy cuidadosa, y cada interacción necesita un proceso para evitar una tragedia.

Pendiente. En los últimos cinco años se dieron los mayores avances a nivel normativo para la protección de esta población, gracias a la creación del viceministerio de Interculturalidad como ente rector.

Sin embargo, explica Beatriz Huertas, especialista de Aidesep, es uno de los ministerios con menor presupuesto.

El 26 de julio, tras diez años de espera, tres reservas territoriales pasaron a ser reservas indígenas para proteger un territorio mayor al millón y medio de hectáreas donde habitan.

Para Huertas, se debe fortalecer la protección del territorio indígena, ya que existen concesiones que chocan con los territorios de estas reservas, como es el caso del controvertido Lote 88, en Loreto.

“Instrumentos y convenios internacionales especifican que la vida humana está por encima de los intereses económicos”, explica Huertas refiriéndose a las actividades extractivas en estos territorios.

Asimismo, existe la necesidad de implementar un marco intersectorial para la atención de esas poblaciones, además de fortalecer la normatividad para respetar el territorio de estas poblaciones y la creación de más reservas en el corredor Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial Pano, Arawak y otros.

Por su parte, Abanto hace énfasis en la necesidad de protección del Estado a los pueblos en aislamiento voluntario.

Considera que la prioridad para esta población debe ser la creación y sostén de puestos de control, que eviten los contactos forzados, mediante un marco normativo que articule espacios.

Asimismo, para los pueblos en contacto inicial, indica que la prioridad del nuevo gobierno debe ser la asistencia y la intervención con pertinencia cultural y de idioma.

“No podemos desconocer los avances, pero aún hace falta más”, finaliza.

Decisión

Libre determinación

Beatriz Huertas explica que por siglos se trató de integrar a estos pueblos a la sociedad con una visión etnocéntrica, y ocasionó la muerte de miles de indígenas y la extinción de muchos pueblos. Ello permitió establecer convenios, como el 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que concibe la libre determinación, respetando la decisión de cada pueblo de elegir su modo de vida y en qué momento integrarse o no al resto de la sociedad.