A partir del 1 de junio, los peruanos podrán ingresar a China sin visado por hasta 30 días. Aunque la medida promete dinamizar el turismo, expertos advierten sobre los retos culturales, sanitarios y digitales que exige viajar a un destino tan distinto.
A partir del 1 de junio, los peruanos podrán ingresar a China sin visado por hasta 30 días. Aunque la medida promete dinamizar el turismo, expertos advierten sobre los retos culturales, sanitarios y digitales que exige viajar a un destino tan distinto.

A partir del 1 de junio, los ciudadanos peruanos podrán ingresar a China sin necesidad de visado, siempre que su estadía no supere los 30 días. La medida, anunciada por el Ministerio de Exteriores chino, tiene como objetivo fortalecer los lazos turísticos, comerciales y culturales entre ambas naciones.

Según cifras de Lima Airport Partners y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), en 2024 salieron del país más de 3,7 millones de peruanos, siendo los destinos favoritos Santiago, Madrid, Miami, Buenos Aires y Bogotá. Actualmente, los viajes hacia China son escasos, pero esta nueva política podría cambiar el panorama de forma significativa.

Con la puerta abierta a un país de cultura milenaria, paisajes emblemáticos y crecientes oportunidades de negocio, también surge una interrogante clave: ¿Están los peruanos preparados para viajar de manera segura a un destino tan complejo y distinto?

Desafíos culturales y lingüísticos

Viajar a China implica adaptarse a normas sociales, protocolos y estilos de vida muy diferentes. La barrera idiomática, marcada por el uso del mandarín como idioma oficial, complica desde pedir ayuda médica hasta interpretar señales o indicaciones. A ello se suman diferencias en gastronomía, normas urbanas y tradiciones que pueden generar confusión o incomodidad en el viajero desprevenido.

Sistema de salud y diferencias sanitarias

El sistema de salud chino, además de ser costoso para extranjeros, funciona con protocolos administrativos distintos y normas sanitarias estrictas, muchas aún heredadas del período post-pandemia. La posibilidad de enfrentar una emergencia médica sin conocer el idioma o el proceso puede generar dificultades, lo que vuelve imprescindible contar con un servicio de asistencia al viajero confiable y con cobertura internacional.

Restricciones digitales y tecnológicas

China mantiene una de las políticas de control digital más estrictas del mundo a través del llamado “Gran Cortafuegos”, que restringe el acceso a servicios como Google, WhatsApp, Instagram y Facebook. Para muchos peruanos, esto puede representar una limitación en la comunicación, especialmente si no están familiarizados con herramientas como VPNs o aplicaciones alternativas chinas.

¿Estamos preparados para este nuevo escenario?

Para Orlando Romano, Country Manager de Assist Card Perú, la noticia es positiva, pero no debe tomarse a la ligera:

“La eliminación del visado es una gran oportunidad para explorar un país fascinante como China, pero requiere preparación. Viajar a un destino tan lejano implica contar con una cobertura integral, atención médica, comunicación 24/7 y asistencia en el idioma del viajero para garantizar un viaje tranquilo y seguro”.

Con más de 50 años de experiencia, Assist Card brinda servicios de asistencia integral ante cualquier eventualidad en el extranjero, siendo una opción esencial para quienes decidan visitar el gigante asiático en este nuevo contexto.