La policía de Jauja investiga la misterioso y penoso final de una menor de edad que expiró camino al hospital. Al respecto, se manejan dos hipótesis: intoxicación u homicidio.
La víctima fue identificada como Lucero Deyave, de 16 años. A su corta edad convivía con César Salazar Terreros (23), quien al regresar de su centro de trabajo encontró a su amada agonizando en el interior de su cuarto ubicado en el jirón La Mar N° 211, barrio La Salud Jauja.
Pensando salvarle la vida contrató un mototaxi y la trasladó al hospital Domingo Olavegoya pero en emergencia los médicos solo certificaron su muerte.
La menor presentaba pérdida de sangre y espuma por las fosas nasales.
Al tomar conocimiento del hecho, de inmediato la Policía Nacional de la Comisaría de Jauja, al mando del mayor PNP Ángel Ladera Tisza, se dirigieron a la vivienda donde fue hallada la víctima. En la habitación encontraron un frasco con agua oxigenada y una cápsula, los mismos que fueron recogidos para ser analizados.
Sus padres Aideé y Máximo, muy desconcertados, llegaron desde el distrito de San Lorenzo y pidieron que se esclarezca la muerte de su hija.
El médico legista Ramiro Mike Mendoza Rado certificó como causa básica de muerte: hemorragia pulmonar y aspiración de contenido gástrico.
MISA. Los restos de la menor son velados en la Av. Amador Montero Barrio Miraflores Distrito de San Lorenzo.
CONVIVENCIA. A sus cortos 16 años de edad, Lucero o “Lucerito”, como la llamaban sus amigos, convivía con una persona siete años mayor que ella.