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Cientos de familias de diversas localidades de han tenido que dejar sus viviendas luego que estas quedaran inundadas tras el desborde del río del mismo nombre. En muchos casos, varias personas solo escaparon con lo que traían puesto para refugiarse en albergues, donde se les brinda atención básica como alimentación y atención médica.

Precisamente este viernes Correo visitó el albergue instalado en el colegio Miguel Cortés, ubicado en el distrito de Castilla, que está a cargo del Gobierno Regional de Piura, donde permanecen al menos 100 familias (cerca de 500 personas) provenientes de los asentamientos humanos 4 de Mayo y 28 de Julio.

Si bien lograron salvar sus vidas de las turbulentas aguas del río Piura, hoy lamentan la pérdida de sus propiedades, así como, en algunos casos, el nulo contacto con algunos de sus familiares de quienes se separaron al momento de la evacuación.

A continuación les presentamos la forma cómo vienen pasando sus días estas personas, quienes piden urgente ayuda a las autoridades para que puedan reconstruir sus vidas en medio de la desgracia que les ha tocado vivir.

Cabe destacar que en la zona existen seis albergues. Aparte del Miguel Cortés, están el local comunal del asentamiento humano Fátima, colegio José Carlos Mariátegui, Villa San Jacinto y el que opera en el kilómetro 980 de la carretera Panamericana, con capacidad para dos mil 450 personas.


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