Prisioneras buscan el perdón de Dios

Tienen una vida difícil, pero Dios no se olvida de ellos. Cinco internas y sus tres hijos que viven junto a ellas en el penal de Jauja recibieron los sacramentos del bautizo, la primera comunión y la confirmación.

oficia ceremonia. El arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto Jimeno, durante el acto litúrgico refirió que Dios no las juzga por sus delitos, y que con los sacramentos les da la oportunidad de cambiar de vida y mirar al futuro, ya que siempre Dios nos da esperanza. Soledad Carmen Churampi, Karina Berrocal Vargas, Yakelin de La Cruz, Magali Bermúdez Huamaní, Cintia Manrique Mechoa, Alicia Almerco Retis y Lizet Meja Bernardo son las internas que participaron de los sacramentos. Las demás reclusas aprovecharon para la presentación de danzas y mostraron los trabajos que realizan en el taller textil fabricando peluches y muñecos, que serán vendidos en Navidad.

Antes de recibir el sacramento de la Iglesia Católica, las internas y sus hijos fueron preparadas cuatro meses por los coordinadores penitenciarios de la pastoral social de Jauja. El festejo terminó con el reparto de tortas.