En medio de la cuarentena, hay sucesos que lamentablemente no pueden evitarse, como la muerte de un ser querido. El Minsa ha adoptado las medidas de la OMS que establece el protocolo a seguir en el caso de los fallecidos por COVID-19 pero, ¿qué pasa con las personas ajenas a este virus que pierden la vida en medio del aislamiento social?
PROCEDIMIENTO
Si el deceso ocurre en casa y dentro del toque de queda, el familiar debe salir a buscar a los efectivos de la Policía o de las Fuerzas Armadas. No olvidar mostrar un pañuelo blanco al transitar para indicar que se trata de una emergencia.
Posteriormente, solicitar ayuda para su desplazamiento. En caso la muerte fuera súbita, el cadáver tiene que ir a necropsia para determinar las causas; si la persona tenía un enfermedad crónica, se busca a su doctor para que haga el certificado de defunción, indicó Marco Almerí Estrada, médico especialista en salud pública.
En cualquier circunstancia, no se puede realizar un velorio, ya que el gobierno a prohibido la aglomeración de personas para evitar la propagación del coronavirus. Por ello, se coloca el cuerpo en el ataúd y pasa directamente al entierro al que solo debe asistir la familia.
CASOS DE CORONAVIRUS
Los fallecidos por COVID-19 deben ser cremados. Si esto no fuera posible, por la economía, se procede al entierro pero con extremas medidas de seguridad, como envolver el cadáver en una bolsa sellada herméticamente antes de colocarlo en el ataúd, según señaló el médico Almerí.
SANCIÓN
El abogado penalista, Antony Valdivia, señala que la realización de un velorio en pleno estado de emergencia no cataloga como un delito penal, porque no se considera un desacato a la autoridad; sin embargo, sí va en contra de los lineamientos decretados por el gobierno, por lo que las autoridades al tener el control de las calles tienen el derecho de ingresar al local y pedir la culminación de la reunión.
ÁMBITO PSICOLÓGICO
Giuliana Rivera, psicoanalista y fundadora de Totem & Taboo, afirma que el deceso de un pariente en esta situación puede generar en la familia sentimientos de culpabilidad, impotencia y de rabia con la coyuntura, sobre todo porque creen que al no realizar un velorio, no podrán despedirse de manera correcta. Ante esto, la especialista recomienda realizar otros rituales en casa como escribir una carta de despedida, prender una vela cerca a su foto o escuchar su canción favorita. “Cualquiera de estas acciones van ayudar a empezar el proceso de duelo y van a cumplir la misma función de un velorio, la cual es procesar la idea de que un ser querido a fallecido”, expresa la especialista.