Puno: Silvia Ramos denunció que “doparon” y violaron a su hija, pruebas dicen lo contrario
Puno: Silvia Ramos denunció que “doparon” y violaron a su hija, pruebas dicen lo contrario

En mayo del 2014, Silvia Ramos salió a las calles y en medio de lagrimas denunció que su hija había sido ultrajada por tres policías, sus lágrimas conmovieron a todo mundo, sin embargo hoy su historia es puesta en duda.

Hechos. El 19 de mayo del 2014, M. K. S. R., en aquel entonces de 17 años, contó que buscó al policía Marco Antonio Choquehuanca Parillo para que la ayude a ingresar a la escuela de la policía. Aquel día habría tomado con este sujeto y los policías Leonardo Arenas Escobar y Elid Mamani Blanco.

Denuncia. Al día siguiente la madre de la joven Silvia Ramos, denunció que los policías habían ultrajado a su hija, allí el caso se volvió mediático e incluso esta mujer llegó a Lima a pedir ayuda al Ministerio de la Mujer.

Policías. Los tres policía acusados al ser interrogados coincidieron en algo: la menor solo había tenido relaciones sexuales con Marco Choquehuanca Parillo, pero con el consentimiento de ella.

Hace unos meses los policías Leonardo Arenas Escobar y Elid Mamani Blanco, luego de permanecer en prisión por nueve meses fueron liberados por nuevas pruebas presentadas por su defensa. Esto provocó que Silvia Ramos y sus familiares salgan nuevamente a las calles a protestar.

Contradicciones. Según la investigación, la menor agraviada contó que fue dopada y que estuvo inconsciente en el momento del acto sexual. Esto tras casi nueve meses de investigación fue descartado con el examen toxicológico realizado en el Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público en Lima.

Además el dosaje etílico practicado a la adolescente determinó que ella tenía 0.75 litros de alcohol por litro de sangre cuando ocurrió el supuesto ataque y de acuerdo a la ciencia con esta cantidad de alcohol no se puede estar inconsciente.

Llamadas. Durante estos meses de investigación se levantó el secreto de comunicaciones del celular la “víctima” y se descubrió que la adolescente utilizó su celular hasta en 14 oportunidades (llamó y recibió llamadas), sin embargo nunca pidió ayuda por la supuesta agresión