Quince fallecidos deja tormenta Nemo en EE.UU. y Canadá

Unos 310.000 hogares y negocios permanecieron sin electricidad el domingo mientras el nordeste de los Estados Unidos y Canadá despejaban carreteras y aceras después de la colosal tormenta que arrojó hasta casi un metro de nieve en la zona de mayor densidad de población de la región. Hasta ahora 15 muertes han sido atribuidas a la tormenta.

Empresas de electricidad en algunos de los estados de Nueva Inglaterra más afectados auguraron que, tras la tormenta, algunos usuarios podrían quedarse sin energía al menos hasta el lunes.

La Policía local informó el domingo que por lo menos 11 muertes en los Estados Unidos y cuatro en Canadá se atribuyeron a la tormenta, incluida la de un niño de 11 años en Boston que se asfixió con monóxido de carbono mientras estaba sentado en el interior de un automóvil en marcha mientras su padre paleaba nieve el sábado por la mañana.

Tras ocasionar estos daños, Nemo continúa rumbo hacia la costa atlántica del país norteño y mantiene bajo alerta las regiones de Newfoundland y Labrador.

Según estimaciones, la tormenta Nemo alcanzaría las dimensiones récord de la gran nevada de 1978 en la misma región, o la del Día del Presidente en 2003, que golpeó con especial fuerza Washington y Nueva York.

Este temporal llega tres meses después del devastador paso del huracán "Sandy" por la costa este de Estados Unidos, que dejó más de un centenar de muertos y daños por decenas de miles de millones de dólares y de la que todavía no se han recuperado muchos vecinos de las zonas costeras de la ciudad que esperan los recursos para reconstruir las zonas devastadas.