Un merecido y doloroso homenaje póstumo se le rindió al suboficial de segunda de la PNP, Luis Orlando Córdova Córdova, quien falleció la mañana del lunes, luego que recibió un disparo en medio de una intervención policial antidrogas en el asentamiento humano 28 de Julio, en el distrito de Castilla, el último sábado en la noche.
El homenaje se realizó en la Región Policial de Piura, hasta donde llegó el féretro cargado en hombros de sus colegas del integrante de la Oficina Regional de Inteligencia (ORI), Luis Orlando Córdova Córdova.
En horas de la mañana, el féretro del suboficial llegó hasta la sede policial, lugar donde también funciona la ORI, lugar donde trabajó durante 7 años desde que egresó de la Escuela Técnica de Suboficiales de la PNP de La Unión junto a su promoción “Centinela”.
Su esposa, la también suboficial de la PNP, Lucero Palma Calle, cogida de la mano del hijo de ambos, miraba y lloraba en silencio mirando el féretro de su amado esposo, pues él le prometió y juró que lucharía por su vida, cuando aún permanecía consciente en la clínica Miraflores, a donde fue evacuado en primera instancia tras resultar herido de bala. Lamentablemente, Córdova no pudo cumplir su última promesa de amor.
En la breve, pero significativa ceremonia, el jefe de la ORI, coronel PNP, Luis Pérez Quispe, resaltó los valores y trabajo que demostró Luis Córdova en dicha unidad policial.
“Un agente de inteligencia que murió cumpliendo lo que para muchos es invisible, pero para nosotros vital, proteger al país desde el silencio. El agente, Luis Orlando Córdova Córdova, no solo fue parte de nuestra unidad fue uno de nuestros mejores elementos, un profesional discreto, leal, valiente y comprometido. Un hombre que sabía cómo todos que el camino de la inteligencia no promete reconocimientos, pero sí exige sacrificios”, resaltó Pérez.
Agregó que “como jefe de esta unidad doy fe de que este hombre cumplió con cada misión encomendada su hoja de servicios y sobre todo su conducta diaria nos muestran a un profesional íntegro y silenciosamente heroico. Hoy su nombre se escribe en ese lugar reservado para los que no solo sirvieron, sino entregaron su vida por la seguridad de otros”.
Subrayó que su nombre será guardado en la historia viva de esa unidad policial y que su ejemplo será parte de la formación de cada nuevo agente. “Tu entrega será un faro que no que no permitiremos que se apague”, dijo.
Su kepí fue entregado a la esposa del suboficial y su cuerpo fue llevado hasta Chalaco, donde será sepultado.
De otro lado, se conoció que el policía de la Divincri que habría disparado contra su colega, se acogió al silencio y la Fiscalía de Castilla continúa con las diligencias de ley para esclarecer este lamentable hecho.