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Una celebración religiosa a San Martín de Porres, terminó en un gigantesco incendio que redujo a cenizas la sede la comisaría de la Rinconada en al ciudad de , donde funcionan las unidades de investigación policial (Departamento de Investigación Criminal, Departamento Antidrogas, Seguridad del Estado y la Oficina de Criminalística). 

El fuego se originó luego que los miembros de la policía detonaran artefactos pirotécnicos en los exteriores de la sede policial a las 23 horas del jueves. 

Se cree que una chispa cayó sobre un camión cargado de insumos químicos altamente inflamables dando inicio al siniestro. La unidad explotó y con ello quedo regada todo el combustible. 

En la zona se encontraban 08 vehículos y dos mototaxis, los que quedaron inservibles y varios de ellos explotaron. Estos habían sido incautados o se encontraban en investigación.

El fuego arrazó en seguida a las oficinas de estas unidades de la policía. Se perdieron toda documentación de las investigaciones e incluso pruebas, armamento policial. Equipos de cómputo y de escritorio. Materiales incautados como droga e insumos químicos entre otros.

Uno de los efectivos contó a Correo que ante el siniestro, solo pudo escapar con su arma de reglamento. Todo lo demás se perdió.

Afortunadamente por la alerta temprana, los agentes policiales que se encontraban de servicio lograron salir sin daños personales.

Agentes de la Compañía de Bomberos de Juliaca llegaron al lugar y tuvieron grandes dificultades para apagar el incendio. La falta de agua fue lo más importante. Todos los vecinos de la zona con baldes y otros apoyaron en controlar el siniestro.

El fuego fue controlado recién a la 1 horas de la madrugada de hoy.

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