A pesar de tener uno de los mares más ricos del mundo, el Perú aún consume poco pescado. Expertos proponen incluir especies accesibles y nutritivas durante la temporada fría.
A pesar de tener uno de los mares más ricos del mundo, el Perú aún consume poco pescado. Expertos proponen incluir especies accesibles y nutritivas durante la temporada fría.

Aunque el invierno aún no comienza oficialmente, el descenso de temperatura ya influye en los hábitos alimentarios de muchos peruanos. Uno de ellos es la disminución del consumo de pescado, a pesar de ser una fuente clave de nutrición. Según cifras del Ministerio de Producción, el Perú registra un consumo per cápita de 18.4 kg de pescado, aún por debajo del promedio de países con acceso similar a recursos marinos.

“Existe una percepción equivocada de que el pescado es solo para el verano, cuando en realidad hay muchas especies disponibles todo el año y altamente nutritivas”, explica Camilo Peirano, gerente general de Superfish. En ese sentido, expertos del sector pesquero insisten en la importancia de mantener e incluso diversificar el consumo de pescado como una estrategia concreta para fortalecer la seguridad alimentaria y mejorar la salud de la población.

Peirano recomienda incluir especies como la anchoveta, la pota, la caballa y el bonito, todas ellas accesibles, con alto valor nutricional y perfectas para preparaciones calientes como sopas, guisos o al horno. Además, enfatiza que optar por pescado fresco o congelado de origen responsable es una manera de apoyar a los pescadores artesanales y contribuir a una dieta sostenible. “Este invierno, es momento de redescubrir el mar en nuestra mesa”, concluye.