Más de 37 000 incidentes laborales se registraron en 2024, según el MTPE. Una gestión integral del entorno físico —desde el diseño hasta el mantenimiento— permite al Facility Management (FM) prevenir riesgos, proteger a los colaboradores y asegurar la continuidad operativa.
Más de 37 000 incidentes laborales se registraron en 2024, según el MTPE. Una gestión integral del entorno físico —desde el diseño hasta el mantenimiento— permite al Facility Management (FM) prevenir riesgos, proteger a los colaboradores y asegurar la continuidad operativa.

La seguridad y la salud ocupacional se han convertido en prioridades estratégicas para las organizaciones peruanas. Frente a esta necesidad, el Facility Management emerge como un aliado clave para crear culturas preventivas desde la infraestructura. El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) contabilizó más de 37 000 accidentes laborales durante 2024, una cifra que deja fuera al sector informal y subraya la urgencia de fortalecer los sistemas de prevención.

“Es esencial que el empleador confíe esta gestión a expertos capaces de manejar eficientemente los riesgos a los que está expuesto el personal”, señala Yanet Pardo, gerente de Producto de Mantenimiento y Servicios Auxiliares de Grupo EULEN Perú.

A continuación, cinco formas en que el FM refuerza la seguridad y salud en el trabajo:

  1. Diseño de espacios seguros. La planificación de áreas funcionales y libres de obstáculos, la correcta señalización de rutas de evacuación y la incorporación de puestos ergonómicos reducen incidentes y facilitan una salida rápida ante emergencias.
  2. Mantenimiento preventivo de la infraestructura. Revisiones periódicas de equipos, sistemas eléctricos, extintores, iluminación y ventilación evitan fallas que podrían desencadenar accidentes o interrupciones operativas.
  3. Capacitación y protocolos claros. Elaborar planes de emergencia, realizar simulacros y establecer procedimientos precisos incrementa la preparación del personal y mejora la respuesta ante contingencias.
  4. Tecnología de monitoreo. El uso de sensores y sistemas automatizados permite detectar condiciones inseguras —como temperaturas extremas, fugas o presencia de humo— y activar alertas inmediatas que reducen los tiempos de reacción.
  5. Gestión ambiental y de bienestar. Mantener una buena calidad del aire, garantizar la limpieza y desinfección continuas, así como gestionar adecuadamente los residuos, previene enfermedades y favorece un entorno laboral saludable.

Adoptar estas medidas con enfoque preventivo disminuye costos por siniestros y bajas médicas, mejora la productividad y refuerza la reputación corporativa al cumplir la normativa de seguridad y salud en el trabajo.