:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/QHATGB7U2RE4XKU7HUPCFODPLU.jpg)
Grabaron sus encuentros sexuales, se fotografiaron sin ropa o tuvieron intimidad con menores de edad. Luego llegó el infierno: les pidieron dinero para no revelar lo que hiceron frente a una cámara o con una pareja ocasional. Son cada vez más las víctimas de los extorsionadores, cuyo silencio tiene un caro precio.
Hoy en día, no solo parejas famosas como la conductora de televisión Karen Schwarz y el cantante Ezio Oliva, quienes han afirmado haberse grabado en video mientras mantenían relaciones íntimas, vienen siendo blanco de los profesionales del chantaje. Estos delincuentes también han amenazado a padres de familia, solteros y hasta adolescentes.
Las formas de engaño, denominadas por la Policía como modalidades, son varias. En ellas participan falsos menores de edad u otros que sí lo son.
Evolucion maligna. La extorsión por fotos y videos íntimos fue la primera modalidad en la lista de chantajes sexuales que registraron las autoridades. Con una imagen los delincuentes tenían el material suficiente para pedir dinero a cambio. Solo se necesitaba un celular que grabe dichas situaciones. Pero la delincuencia cambia. Luego se conocería sobre otras formas de extorsión, más sofisticadas y peligrosas.
Una de las más recientes se origina cuando se chatea en páginas web pornográficas. Un ejemplo: un hombre decide hacer un chat 'caliente', y cuando la mujer se está quitando las prendas de vestir aparece un 'pop-up' con el sello de la División de Investigaciones de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) o de la Brigada de Investigación Española.
Puedes leer la nota completa en la edición 152 de la revista Correo Semanal