"Siento que es una bendición ayudar a los discapacitados"
"Siento que es una bendición ayudar a los discapacitados"

Para el pequeño Vicente Martínez Atachagua, vivir en una sociedad con muchos prejuicios nunca lo amilanó, ni cohibió con sus pares. Por el contrario lo nutrió de fuerza y valentía para afrontar este disparejo y complicado mundo.

Vicente mide 85 centímetros y lo que le falta en estatura le sobra en valentía, inteligencia y corazón, para ayudar a las personas menos favorecidas de la sociedad. Por varias décadas trabajó como agricultor y desde hace tres años es jefe de la Oficina Municipal de Atención a la Persona con Discapacidad (Omaped) de Acomayo. 

“Para ayudar no se necesita ser un gigante, sólo basta tener una gran voluntad de servicio y hacerlo con el corazón”, sostiene Vicente.

¿Hay justicia en la sociedad peruana?

Existen muchas historias que podrían certificar que no. Pero en esta vida sucede de todo y también existen muy buenas cosas.

¿Te sientes una persona discapacitada? 

Te digo la verdad. No. Soy una persona normal que lleva una vida sana, tranquila y con muchos sueños. Estoy en la capacidad de realizar cualquier trabajo como cualquier otro. Mi estatura no es un problema, no me quejo de nada.

¿Cómo llegas a la Omaped?

Trabajo hace nueve años en la municipalidad de Chinchao y de ahí ingresé a la Omaped.

Estoy contento de trabajar para las personas con discapacidad. Siento que es una bendición. Me gusta apoyar a mis hermanos que tienen problemas físicos, son como unos niños que requieren de amor, comprensión y apoyo.

¿Qué trabajos realizas?

Trabajo en coordinación con el Conadis, realizó gestiones ante las instituciones. Siempre necesitamos contar con indumentaria para nuestros hermanos. Organizamos reuniones sociales deportivas para entretenerlos. Hace poco gestionamos la donación de sillas de ruedas.

¿El Estado los apoya? 

Recibimos cierto apoyo, pero nosotros no nos quedamos dormidos, para eso existen otras instituciones no gubernamentales que brindan importante apoyo a nuestra comunidad. Trabajamos para lograr eso.

Vicente se confiesa un enamorado de la vida, dice que no busca formar familia, porque hay muchas chicas que lo esperan. “La vida es un regalo de Dios”, menciona.

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