Susana Villarán: Los cinco errores de la alcaldesa que sus críticos no perdonan

La alcaldesa Susana Villarán ha tenido una gestión complicada. Varios de sus proyectos que pudieron convertirse en el emblema de su gestión terminaron logrando todo lo contrario, convirtiéndose en los recuerdos perfectos para sus detractores. Estos son los cinco principales errores y problemas que tuvo la burgomaestre en este periodo de gestión:

NO HAY ARENA

La Municipalidad de Lima quería recuperar el balneario de la playa La Herradura y no tuvo mejor idea que depositar arena sobre las piedra de la costa chorrillana.

En la primera foto del trabajo se ve a la alcaldesa inaugurando este "centro de esparcimiento para los limeños". Pero terrible fue la sorpresa que se llevaron cuando, a los pocos días, solo había piedras en el lugar porque la marea alta se había llevado toda la arena.

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NO SUBE

La construcción de escaleras en los cerros poblados de la ciudad fue algo que benefició a muchas personas. Pero el trabajo estuvo opacado por una serie de denuncias en las que se afirmaba que la gestión de Villarán había inflado el número de obras de este tipo.

Al principio, la comuna dijo que había construido 1200 escaleras, pero finalmente admitieron que fueron tan solo 168. También se criticó que estas no fueran pintadas de amarillo y que muchas fueran cambiadas de color a verde.

RETROCESO

Tal vez lo más dramático de su gestión fue la inundación de las obras del proyecto Vía Parque Rímac, trabajo que espera unir el Callao y Ate con un camino subterráneo bajo el río.

Poco después de la presentación de los avances del proyecto, las lluvias provenientes de la sierra del país llegaron hasta la capital derribando los muros de contención que protegían la obra. Por varias semanas todo quedó bajo el agua, incluso maquinaria pesada. El trabajo fue suspendido temporalmente hasta la mejora del clima.

Los expertos señalaron que si bien habían previsto esto y tenían un plan de contingencia, no abrieron las compuertas a tiempo, por lo cual los muros laterales se cayeron. Asimismo, recalcaron que "todo esto estaba fríamente calculado" y que era parte del plan inicial. No todos les creyeron.

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LA COSTA VERDE

Los trabajos en la Costa Verde fueron tema de controversia. En primer lugar, parecía que los municipios no se ponían de acuerdo con su labor y finalmente las obras quedaban a medio hacer.

Durante los últimos meses las piedras de dichos acantilados ocasionaron diversos accidentes, lo que recordó a la población que la zona es insegura y que no se han planteado las medidas necesarias para proteger a los transeúntes y vehículos que circulan por la zona.

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Otro detalle que no escapó al ojo de la prensa fue un "experimento" que realizó la Municipalidad al pinta de verde parte del acantilado. En su defensa ellos señalaron que probaban una nueva pintura que fijaría mejor el terreno y que no solo se trataba de una cuestión estética.

EL TRÁNSITO

Si bien la Reforma de Transporte fue recibida con bueno ojos por los limeños, aún existen controversia en torno al tema. La mayoría de ellos ha vuelto a la luz ante la gran cantidad de denuncias que tiene la empresa Orión, responsable de varios accidentes y deudora de cientos de papeletas.

Ha causado suspicacia que la alcaldesa prometiera que dichos autos ya no circularían por la capital, palabras que finalmente no han podido ser cumplidas. Orión continúa su defensa culpando a la Municipalidad de la alta tasa de muertes, mientras que esta parece no poder hacer nada para sacarlos de las pistas.

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